Cayetano Rivera ha decidido apartarse de toda la polémica poniendo rumbo a Mallorca junto a su hijo, fruto del matrimonio con Eva González. El torero tan solo se ha pronunciado en dos breves comunicados en redes sociales sobre toda la polémica surgida en torno al altercado que protagonizó en una hamburguesería del centro de Madrid. Ahora ha sido su abogado, Joaquín Moeckel, el que ha contado cómo se encuentra su representado.
"Él está un poco desanimado y, si me permites la expresión, desconcertado. Está triste, porque es una persona que nunca ha tenido problemas ni con la policía, ni con la justicia, ni con nadie. Es una persona muy tranquila, muy educada, y cualquiera que lo conozca sabe que es muy pausado, comedido. Todos estos acontecimientos le han sacado de contexto. Se ha visto mal y triste. Está veraneando con su hijo, se ha quitado un poco de en medio para descansar. Ahora está centrado en su hijo y en sus vacaciones. Estará con él hasta que decida reincorporarse a sus compromisos profesionales", dice para Hola.
Además, están analizando todo lo sucedido: "Estamos recopilando lo acontecido y se está estudiando la posibilidad de que hubiera podido producido una anomalía en su detención. Este tipo de cosas, con la ley en la mano, suelen ser sanciones administrativas, no penales. La detención de una persona es una cosa última y tiene que ser una cuestión muy grave; o sea, una persona tiene que estar cometiendo un delito flagrante o alguna cosa de este tipo".
Una situación traumática
El abogado ha continuado explicando lo que vivió Cayetano Rivera en ese calabazo en el que permaneció varias horas: "Yo estoy habituado a ver calabozos, juzgados, policías y jueces, porque es mi profesión. Pero para alguien como Cayetano, que jamás ha vivido algo así, verse esposado, despojado de sus pertenencias, sin cordones, sin cinturón y encerrado en un calabozo... es algo profundamente traumático".
Por último, asegura que ellos irán marcando los pasos: "Hay una versión y se esclarecerá. Si esto fue correcto, pues ha sido correcto. Y si no lo fue, se podrá hablar de depurar responsabilidades. Yo no consiento que nadie me marque la agenda. A mí no me la marcan ni los medios de comunicación ni la presión de nadie. La agenda la marcará Cayetano y su abogado, que soy yo. Me estoy imaginando el contexto".
"Nadie estaba allí, por lo tanto, lo que aconteció intentaremos esclarecerlo con toda serenidad. La agenda y la pauta para actuar la vamos a marcar nosotros, nadie más. Las prisas son para los malos toreros. Es urgente esperar", concluía. Sin duda, Cayetano Rivera se ha alejado para poder desconectar de toda esta situación pero todavía le queda bastante tormenta por delante.