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'Gran Hermano Revolution' está que hecha humo y alguno ya se están poniendo algo más serio porque ve que la prueba semanal no sale adelante. Miriam ha demostrado en más de una ocasión que tiene mucho carácter, pero lo cierto es que desde que ha vuelto a la casa tras su expulsión se ha mostrado ligeramente más irascible que en sus comienzos.
Miriam discutiendo / Foto: telecinco.esLa prueba semanal consiste en estar mirando una pequeña pantalla para tocar el color que salga si te toca en ese momento, por eso hay que estar bastante concentrado. Miriam no ha dudado en decirle a varios de sus compañeros que dentro de la sala de la prueba no se puede estar cantando y bailando porque se pierde la prueba, lo que implica estar sin comida durante una semana.
La primera con la que se enzarzó en una discusión fue con su amiga Laura: "A mi, menos que nadie, me gusta estar ahí mirando una hora y media una puta pantalla, pero cuando estoy ahí dentro con ella le digo que se deje los bailes para su puñetera casa, no cojo salgo y vengo aquí a quejarme", decía enfadada Miriam. Laura le respondía que ella no iba a ser la madre de nadie, pero su compañera rápidamente le contestaba: "Entonces te pones al nivel de los niños".
Carlos discutiendo con Miriam / Foto: telecinco.esCon Carlos la bronca crece
Con Carlos la cosa fue a mayores: "Igual tu también has tenido un puto respiro para venir bien motivada, pero yo ya estoy quemadísimo de perder pruebas", comentaba el cocinero. "En las pruebas lo doy todo", decía Miriam y el carácter de Carlos salió disparado: "Pues yo no lo doy todo mirando un panel y será mejor que te acostumbres ya, me cago en la puta y si perdemos más pruebas aguantaré tu cara de moco, me da igual". "Pides que se te deje hablar pero tú tienes que ser la protagonista", continuaba el cocinero. Finalmente él le mandó a tomar por culo y ella le llamó gilipollas, por lo que el cruce de acusaciones fue muy generoso.