La trama de Daniel Sancho continúa porque la situación todavía no tiene vistas de solucionarse de una manera satisfactoria para el detenido. El hijo de Rodolfo Sancho continúa encarcelado en Tailandia después de haber confesado el crimen de Edwin Arrieta y el posterior descuartizamiento. Hasta allí se desplazó en primer lugar su madre, Silvia Bronchalo, y ahora ha sido Rodolfo Sancho el que ha estado allí resolviendo asuntos.
Han sido tres las visitas que el padre ha realizado al hijo en la prisión de Kho Samui. La primera tuvo lugar a primera hora de la mañana y estuvo con Daniel Sancho durante 15 minutos, mismas visitas que ha estado realizando su madre durante estas semanas. Después, pudo estar un par de horas, se sobrentiende que trabajando con el abogado y en todo lo que venga.
Rodolfo Sancho al salir de prisión | Foto: telecinco.esPor último ha tenido lugar una última visita en la que Rodolfo Sancho ha estado acompañado de nuevo por su abogado, Marcos García Montes, y por la intérprete que les ayuda con las traducciones. A su salida, los medios le han preguntado que hasta cuándo cree que no volverá a ver a su hijo y el actor, sin entrar en detalles, ha respondido: " No lo sé, depende de muchas cosas ".
Un detalle con su hijo
En esta última visita se ha podido ver cómo la intérprete que les acompaña entraba en la prisión con una bolsa de comida, la cuál confirmó que era para Daniel Sancho. Su padre le había comprado arroz tailandés con mango y unos dulces típicos de la localidad, por lo que se trata de un pequeño obsequio que el actor ha hecho a su hijo antes de volver a España a seguir manejando toda la situación.
Rodolfo Sancho junto a su abogado tras salir de la prisión de Koh SamuiAhora que Rodolfo Sancho abandona Tailandia, se desconoce si Silvia Bronchalo reanudará las visitas diarias a su hijo en prisión, pues en 'Así es la vida' han asegurado que la madre del detenido sigue en la isla pero que, al no haber ido a la cárcel ningún día, no se ha cruzado con Rodolfo Sancho en ningún momento. Habrá que esperar para ver cómo se desarrollan los acontecimientos.
