Lo cierto es que Nacho Vidal parece no conseguir alejarse del foco mediático, aunque esta vez nada tiene que ver con el caso de la muerte del fotógrafo José Luis Abad y el ritual de sapo bufo. Tal y como ha podido saber 'Viva la vida', el conocido actor porno ha grabado un vídeo para adultos en el cementerio del pueblo en el que reside, Enguera, en la Comunidad Valenciana, y esto no ha gustado nada a sus vecinos.
Varios de ellos no han dudado en dar la cara y hablar ante el micrófono del programa presentado por Emma García para denunciar públicamente que lo ocurrido era una "deshonra", como lo describió uno de ellos. Para muchos de los habitantes, allí se encuentran enterrados sus seres queridos y saber que Nacho Vidal había hecho algo así ha despertado grandes enfados. La situación es tal que uno de esos vecinos asegura que la grabación pornográfica se había producido "junto a la tumba" de sus abuelos.
Nacho Vidal, pillado grabando un vídeo porno en el cementerio | Foto: Telecinco.esPero si el enfado de los vecinos no era suficiente por lo ocurrido, el protagonista de esta historia no ha dudado en hacer frente a la polémica hablando también con el programa. Y lejos de arrepentirse de lo ocurrido, Nacho Vidal ha querido restarle importancia lanzando una pregunta a la audiencia: " ¿Quién no ha practicado sexo en un cementerio? ".
Otras polémicas del actor
Pero más allá de estas dos situaciones mencionadas anteriormente, el que también fue concursante de 'Supervivientes 2020' ocupó muchos titulares el pasado mes de octubre por ser pillado conduciendo en zigzag por las calles de Valencia a altas horas de la madrugada. Los agentes que consiguieron detener el coche comprobaron que Vidal tenía las pupilas dilatadas y decía muchas incoherencias. Para más inri, su carnet de conducir había caducado.
Posteriormente fue llevado al hospital donde seguía teniendo la misma actitud, llegando incluso a encararse a algunos médicos. Allí le realizaron un test de drogas y alcohol que, sorprendentemente, dieron negativo. Ante esto, el protagonista de todo esto aseguró que alguien le había drogado con GHB (éxtasis líquido) en una fiesta privada a la que había asistido.
