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Miguel y Adara han puesto fin a su 'guerra' particular este domingo 6 de noviembre mientras la madrileña mantenía una conversación con Rodri. Miguel entró en escena y se desahogó con ella: "Yo no quise hacerte daño nunca" sentenció.
Miguel y Adara entierran el hacha de guerra Tras el lío amoroso que mantuvieron Miguel, Adara y Pol, parece que las aguas se han calmado tras la expulsión del catalán. Miguel se derrumbó y trato de explicarse con Adara: "Yo solo seguí a mi corazón, pero si quieres me pongo de rodillas para pedirte perdón".
Adara aceptó sus disculpas, entendió la postura de Miguel y perdonó a su máximo adversaria, al que dio un abrazo con el que se supone que se cierran las hostilidades vividas entre ambos.
Adara destrozada tras la marcha de Pol | Foto: Telecinco.esVisto lo visto, por el momento parece que se trata de una reconciliación sincera por parte de los dos concursantes que ha hecho que las cosas se calmen en Guadalix al menos en ese asunto.
Pol espera a Adara
Lo cierto es que Adara no lo ha pasado bien desde la expulsión de Pol, por lo que habrá agradecido las disculpas de Miguel. Al marcharse el catalán, Adara se volvió un mar de lagrimas, no se esperaba la salida de Pol y no supo afrontarlo. 'Te amo, te espero fuera te lo juro', fueron las palabras que el expulsado dedico a su novia. Tras la expulsión la mayoría de las chicas de la casa, en especial Bárbara, fueron a consolar a Adara, que se arrepentía de no haber pasado más tiempo con Pol.