PENSÓ EN SUICIDARSE

Lucía Dominguín recuerda el secuestro de sus hijos Olfo y Bimba Bosé

La madre de Olfo y Bimba Bosé ha contado lo mal que lo pasó hasta que pudo volver a tener a sus hijos con ella.

Tamara García Copado 29 Mayo 2021 en Bekia

Lucía Dominguín ha acudido al plató de 'Viernes Deluxe' y ha sido allí donde ha recordado uno de los episodios más duros de su vida, cuando sus hijos fueron secuestrados por su exmarido. Después de ocho años de relación la hermana de Miguel Bosé decidió romper en 1986 con el padre de Olfo y Bimba Bosé debido a que él no paraba de serle infiel.

"Termina la relación porque me faltó el respeto públicamente. Me puso los cuernos y le dije que me iba. Yo no tenía cuenta corriente ni nada. Cogí a mis hijos y un baúl y lo dejé todo. Me vine para España... no había vivido casi. Me quedé embarazada muy pronto. A mí no me gustaban los niños, pero cuando nació Bimba no dejaba de tocarla. Viví ocho años maravillosos con este señor guapísimo", ha dicho sobre cómo era su vida.

Pese a todo, la separación fue en buenos términos y no tuvieron un convenio regulador en cuanto a sus hijos, por eso acordaron que las vacaciones de verano las pasarían junto a su padre en México, que era el lugar en el que vivía: "Ellos estaban como en Disneylandia. No los reñía y se lo pasaban muy bien", ha dicho, pero todo cambió en uno de esos viajes porque sus hijos no regresaron el día acordado, y recibió una llamada de la que fue su suegra tal y como ha contado: "Me dijo que estaban fenomenal, pero que no me preocupara porque no los iba a volver a ver. Fue muy fuerte. Me dijo que me olvidara de ellos".

"Se me cayó uno de los pilares de mi vida. Estuve a nada de quitarme la vida. De pronto, me dio un ataque de risa y me di cuenta de que tenía que luchar por ellos", ha añadido sobre cómo se lo tomó, y la búsqueda de sus hijos se alargó un año y medio: "A partir de ahí llegó la locura. Mi padre movió el cielo y la tierra para recuperarlos. Puso unos investigadores privados. Yo no sabía ni por dónde empezar. Empieza a hacer investigaciones. Localiza a gente en México y en Estados Unidos para saber dónde estaban", ha dicho.

Para evadirse, ha contado que se fue a vivir al campo: "Me pasé un año tocando el saxo. Yo no entendía que la mujer que estaba con él pudiera estar haciendo eso con dos niños que no eran suyos. No podía entender lo que estaba pasando. Después de siete u ocho meses los localizamos y presentamos una denuncia para que no se pudieran mover de Estados Unidos. Una vez hecho esto, me fui para allí a casa de una amiga e investigué hasta que di con él. Yo me fui sola, me tiré seis meses allí", ha recordado.

Un momento muy emocionante

Y se ha emocionado al pensar en el momento en el que los vio de nuevo: "El día que vi a mis hijos temblé. Ellos se mostraron muy distantes, fríos. Llegó el padre con los dos niños y estuvimos en el hall de un hotel. No recuerdo bien porque no quiero recordarlo". Y aunque se encontró con ellos, pasó mucho tiempo hasta que pudo regresar con ellos a España.