Lola se derrumba al recordar su paso por la 'La isla de las tentaciones 3': "Lo pasé muy mal"

Después de tres años de amor tras conocerse en 'Mujeres y hombres y viceversa', Lola y Diego rompieron su relación en la tercera edición de 'La isla de las tentaciones', cuando ella le fue infiel. Ahora ella ha sido una de las invitadas al plató de 'La última tentación' y allí no ha podido evitar venirse abajo, recordando lo mal que lo pasó.

Todo surgió a raíz de un comentario en el que Suso comparaba lo que está pasando entre Jesús y Andrea, cuando el primero reprochaba su actitud a la segunda. El colaborador se preguntó la razón por la que esa charla la recibía Andrea y no Manuel, recordando que Lola vivió algo similar tras ser infiel a su pareja: " Le pasó lo mismo a Lola, que todo el mundo la juzgó, pero a otros que hicieron lo mismo no se les cuestionó de igual manera. Hubo un momento en la piscina que le estaban haciendo un tercer grado ".

Suso recordando lo que le pasó a Lola / Telecinco.es

En ese momento Lola recordó lo sola que se sintió tras serle infiel a su pareja y cómo se sintió juzgada y observada por todos: " De hecho yo tuve que decir tanto que os interesa mi vida, ha pasado esto porque era una cosa...". No obstante, Terelu Campos consideró que el problema de la concursante era que " decías una cosa y hacías otra ". "Es que yo estaba totalmente anulada ", añadía ella.

Lola: "Yo lo pasé muy mal con esto"

Al recordar lo ocurrido, Lola no puedo evitar emocionarse: " Yo es que lo pasé muy mal con esto, de verdad ", decia rompiendo a llorar. "Yo entiendo todas las partes, de verdad. Cada persona es un mundo y siento la parte de hacerlo tú y de que te lo hacen a ti. Yo sabía que lo estaba haciendo mal pero era lo que quería hacer, por eso daba bandazos ".

Lola llorando al recordar lo mal que lo pasó / Telecinco.es

Unas lágrimas que ya derramó en su momento cuando confesó que, tras su paso por 'La isla de las tentaciones 3', pasó por un proceso de depresión por todo el acoso que sufrió por su actitud: "Recibía mensajes de que me querían pegar palizas, hacerme de todo, que no merecía la pena que siguiera viviendo, que tenía que suicidarme porque era lo peor... Llegué un punto en el que acabé creyéndomelo. Me creía que era la peor persona del mundo. Que merecía lo que me decían y todo el acoso", contó rota de dolor.