Lara Álvarez ha regresado con fuerza a la televisión como invitada 'La Revuelta', el programa de David Broncano en TVE. La presentadora asturiana explicó que su nuevo formato, 'La conexión', verá finalmente la luz el próximo miércoles 25 de junio, después de más de un año de haber sido grabado. Con humor, confesó que el programa había estado "en un cajón", haciendo referencia al largo retraso en su emisión. "Pensé que no llegaría", dijo. A pesar de la incertidumbre, Álvarez se mostró ilusionada por este estreno, que supone un importante paso en su nueva etapa profesional, lejos de los focos de Mediaset.
Durante su conversación con Broncano, salió inevitablemente el tema de las audiencias y cómo los grandes formatos de Telecinco, especialmente ' Supervivientes ', han afectado a programas como el suyo. El presentador no dudó en reconocer que su espacio ha sufrido con la competencia: "Llegó enero, febrero con 'La isla de las tentaciones', 'Supervivientes'... y nos complicaron la vida". Lara, lejos de esquivar el tema respondió con sinceridad: "Tiene muy buen registro. Es un programa duro de verdad", dijo. Pese al cariño por esa etapa, también dejó claro que había llegado un punto de agotamiento: "Si después de tanto tiempo no podía hacer otras cosas, era el momento de parar y tomar otro camino ", concluyó.
Álvarez reconoció que su salida de Mediaset fue un paso difícil pero necesario. "Fue una decisión muy complicada porque salí sin tener trabajo. Me la jugué", confesó. Para ella, la necesidad de crecer pesó más que la comodidad. "No me arrepiento. Era el momento de hacer otras cosas y de explorar diferentes facetas como comunicadora", afirmó. Ahora, con su nuevo programa a punto de ver la luz en La 1, se encuentra más tranquila, aunque reconoce que ha sido un año lleno de preguntas sin respuesta sobre su futuro en televisión.
Un mes emocionalmente complicado
Más allá de lo profesional, Lara también se sinceró sobre el momento personal que atraviesa. Durante la sección de preguntas clásicas del programa, Broncano le preguntó por su vida sexual reciente, y la presentadora respondió sin tapujos: "Cero, te lo juro. Ha sido un mes durísimo". Explicó que acaba de pasar por una ruptura sentimental y que la carga emocional de ese proceso, sumado a la presión de su nuevo programa, la ha dejado sin tiempo ni ánimo para pensar en otra cosa. " No ha habido ni masturbación, imposible ", dijo. En cuanto a lo económico, aseguró estar en un buen momento : "Me gustan los billetitos. Estoy mejor que nunca porque, después de 20 años, he terminado de pagar mi hipoteca ".
A pesar de todos los cambios y los altibajos personales, Lara Álvarez se mostró esperanzada y muy motivada por lo que viene. Tras años de ser uno de los rostros más reconocibles de Mediaset, ahora quiere que la recuerden también por proyectos más diversos y personales. " Quiero hacer otras cosas, crecer, retarme ", afirmó. Lara confía en conectar con el público desde un lugar diferente, y demuestra que apostar por el cambio, incluso en los momentos más difíciles.