Lamine Yamal celebró este fin de semana su mayoría de edad con una fiesta privada en Olivella, rodeado de artistas, influencers y compañeros de equipo. Aunque el evento estuvo marcado por el secretismo y la polémica, uno de los momentos más comentados lo protagonizó el propio jugador al dirigirse directamente a su padre, Mounir Nasraoui, con una advertencia clara : "Compórtate, que no quiero disgustos".
La frase fue revelada por el periodista Pipi Estrada en el programa 'Fiesta', donde se analizaron los detalles del evento. Según explicó, Lamine hizo esta petición antes de que comenzara la celebración nocturna, consciente de la presencia de figuras públicas y del historial mediático de su padre. La advertencia, breve pero contundente, fue interpretada por los colaboradores como un gesto de madurez por parte del joven futbolista.

La fiesta, con temática gánster y más de 200 invitados, incluyó actuaciones de artistas como Bizarrap, Quevedo y Bad Gyal, además de estrictas medidas de seguridad y prohibición de móviles. En ese contexto, Lamine quiso evitar cualquier comportamiento que pudiera desviar la atención o generar titulares indeseados. Emma García, presentadora del programa, destacó la actitud del jugador como "responsable y protectora", mientras que otros colaboradores señalaron que Yamal intentaba evitar que su padre se viera envuelto en nuevas polémicas.
El gesto cobra especial relevancia en medio de la situación judicial que atraviesa Mounir Nasraoui, imputado por un presunto delito de lesiones tras un altercado en el que fue apuñalado. Además, su comportamiento reciente en una discoteca de Lérida, donde respondió con una peineta a los insultos del público, ha vuelto a ponerlo en el foco mediático. La advertencia de Lamine parece responder a ese contexto, marcando límites incluso en un día tan personal como su cumpleaños.

La celebración también ha generado debate entre los colaboradores de Fiesta, que cuestionaron la imagen que proyecta Lamine Yamal con este tipo de eventos. "¿Qué necesidad tiene un chico de 18 años de organizar una fiesta con chicas de imagen?", se preguntaban en plató. Según el periodista Pipi Estrada, el futbolista se encargó personalmente de invitar a sus amigos y compañeros de equipo, mientras que el resto de la organización quedó en manos de su entorno. Además, una de las colaboradoras leyó un mensaje recibido de una fuente cercana al club, en el que se asegura que tanto el FC Barcelona como el representante del jugador están "muy preocupados por la imagen que está dando Lamine" y por las posibles consecuencias que esto pueda tener en su relación con marcas publicitarias.
Denuncia por contratación discriminatoria
La celebración también ha generado una fuerte polémica legal. La Asociación de Personas con Acondroplasia y Otras Displasias Esqueléticas con Enanismo (ADEE) ha anunciado acciones legales contra el entorno del futbolista por la presunta contratación de personas con enanismo como parte del entretenimiento de la fiesta. Según el comunicado oficial, esta práctica vulnera la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad, que prohíbe espectáculos que utilicen la diferencia física como reclamo o burla. El Gobierno ha confirmado que llevará el caso ante la Fiscalía y el Defensor del Pueblo, y ha advertido que este tipo de contrataciones podrían ser sancionadas como infracciones muy graves, con multas de hasta un millón de euros.