Kiko Rivera pensó que podía haber reconciliación con Irene Rosales tras sus vacaciones familiares

El 10 de agosto, Kiko Rivera e Irene Rosales fueron fotografiados en Cala Morell disfrutando de un día de playa con sus hijas. En las imágenes se les veía sonrientes, tranquilos y compartiendo momentos de aparente normalidad. La escena no encajaba con la idea de una ruptura definitiva que se conoció días después. Ese contraste ha hecho que muchos seguidores se pregunten qué ocurrió realmente en aquel viaje.

Irene Rosales, Kiko Rivera y sus hijas llegan a la playa durante sus vacaciones

La periodista Leticia Requejo aclaró que las vacaciones no fueron un intento de reconciliación, sino un plan que ya estaba previsto con anterioridad. Sin embargo, Kiko interpretó la convivencia en Menorca como una señal de esperanza para salvar la relación. Durante esos días, creyó posible un acercamiento que revirtiera la decisión de Irene. Ella, en cambio, no compartía esa percepción.

Según la información revelada, Irene Rosales ya tenía clara su decisión antes de viajar y no contemplaba volver atrás. Aunque la actitud del DJ mostraba cierta ilusión, ella consideraba que la relación estaba agotada. Las sonrisas y gestos de complicidad que reflejaban las fotografías respondían más a un deseo de normalidad que a un sentimiento romántico. Consciente de la repercusión mediática, Irene prefirió mantener las formas en público.

Proteger a sus hijas

Tanto Kiko como Irene acordaron mantener la calma en verano para proteger a sus dos hijas pequeñas. Decidieron que los cambios importantes, como la separación definitiva y la reorganización familiar, llegarían en septiembre con el inicio del curso escolar. Durante el viaje, la prioridad fue que las niñas disfrutaran sin notar tensiones entre sus padres. Este pacto temporal permitió unas vacaciones aparentemente idílicas. No obstante, la realidad era que la ruptura ya era irreversible.

Irene Rosales sale de ver a Kiko Rivera del hospital

El autor de las fotografías relató que la pareja se mostró cercana y cariñosa en todo momento. Según su testimonio, nada hacía pensar que atravesaban una crisis profunda. Esa visión desconcertó aún más cuando, pocos días después, se confirmó públicamente la separación.