Kiko Rivera ha sido captado por las cámaras de 'Tardear' en plena mudanza, confirmando así que la separación con Irene Rosales ya es un hecho irreversible. El DJ fue visto con gorra negra, aspecto más delgado y gesto serio, mientras cargaba cajas en varias furgonetas de alquiler. Según testigos presenciales, se le notaba "nervioso, incómodo y decaído", reflejo del momento personal que atraviesa.
El proceso se ha prolongado durante el fin de semana y, aunque contó con la ayuda de cuatro personas, Kiko llegó solo y se marchó en su propio coche. Se especula que podría estar viviendo temporalmente con su representante y amigo Fran, mientras termina de instalarse en su nueva casa. La mudanza, según el director de Semana, se habría precipitado al saber que la noticia de la ruptura iba a salir publicada.

El domingo por la tarde, Kiko volvió a la casa familiar de Castilleja de la Cuesta, donde residen Irene y sus dos hijas. Lo hizo en coche, accediendo directamente por el garaje y evitando ser visto por vecinos o curiosos. Permaneció allí durante hora y media y se marchó en moto, dejando su vehículo en el garaje . Su aspecto, serio y con ropa poco adecuada para el trayecto, llamó la atención de quienes le vieron.
En sus últimas publicaciones, Kiko Rivera ha pedido paciencia a sus seguidores mientras se adapta a su nueva vida. "En cuanto me instale en mi nueva casa, empieza todo de nuevo", escribió en Instagram, donde también anunció que retomará sus proyectos musicales y su actividad en redes. El DJ asegura que " Ese Kiko de hace diez años ya no existe " y que ahora se siente "más fuerte y con la mente preparada para empezar de nuevo".
La mudanza no solo marca un cambio físico, sino también simbólico. Tras más de una década de relación, dos hijas en común y numerosos altibajos, Kiko e Irene han decidido tomar caminos separados. El acuerdo de divorcio ya está sobre la mesa y ambos han mostrado voluntad de mantener una relación cordial por el bienestar de sus hijas. Sin embargo, aún no se ha desvelado el verdadero motivo de la ruptura, y las especulaciones siguen creciendo. ¿Podría estar relacionado con la presunta relación secreta que Kiko habría mantenido durante años con una joven en Nueva York, cuando ya estaba casado con Irene Rosales? El testimonio revelado en 'Fiesta' apunta a una historia paralela que, de confirmarse, podría haber sido el detonante silencioso de esta separación.
Una nueva etapa que empieza con mudanza
Las imágenes emitidas por 'Tardear' son la prueba definitiva de que Kiko Rivera ha iniciado una nueva etapa. El DJ ha dejado atrás el domicilio familiar y se prepara para una vida distinta, con nuevos proyectos y una rutina por definir. Mientras tanto, Irene Rosales continúa con su día a día, centrada en sus hijas y, según su entorno, " muy ilusionada con una persona ".