En una entrevista íntima con Cruz Sánchez de Lara, Nuria Fergó ha repasado uno de los episodios más duros de su vida: su maternidad y ruptura con José Manuel Maíz, quien fue además su representante y pareja durante cinco años. Según la cantante malagueña, su boda, celebrada en mayo de 2010, no fue lo que había soñado y su embarazo transcurrió en una profunda soledad emocional. Tan solo diez días después del nacimiento de su hija Martina, en 2011, Nuria decidió abandonar su domicilio en Mallorca para refugiarse en casa de su madre. Tres meses más tarde formalizaba el divorcio. "Me sentí sola desde el principio", confesó, añadiendo que la experiencia la dejó marcada hasta el punto de retirarse temporalmente de la música.
José Manuel Maíz asegura a 'Tardear' que no entiende por qué Nuria Fergó ha decidido hablar públicamente sobre su matrimonio más de una década después de su ruptura, y considera que lo verdaderamente grave es el impacto que este tipo de exposiciones mediáticas puede tener sobre la hija que tienen en común. "Considero que a mi hija ya se le ha hecho daño haciéndole lo que se le ha hecho. Es poco agradable la situación. Lo que ella ha visto es poco agradable para ella ", afirmó. Para Maíz, la prioridad siempre ha sido su hija y asegura mantener con ella una relación excelente. "Yo tengo una relación estupenda con mi hija, es raro todo esto. Ese algo que dice Nuria que ha pasado, ¿qué es?".
Uno de los momentos más contundentes de la respuesta de Maíz llegó cuando se refirió a la boda con Nuria, celebrada en 2010, tras más de tres años de relación. La artista dijo en su entrevista que aquella boda no fue la de sus sueños, pero su exmarido lo desmiente. " Yo la vi muy feliz, así que igual fue un paripé visto lo visto ", afirmó. Su testimonio ha puesto encima de la mesa la falta de comunicación tras la ruptura: "Nunca hablamos de lo que pasó, de cómo se sentía ella. Me faltó información". La imagen idílica que Maíz conservaba de aquel día ha quedado, según admite, completamente desmontada por las declaraciones de su exmujer.

Otra de las grandes diferencias entre ambas versiones gira en torno al momento exacto de la ruptura. "Cuando se fue me dijo que iba a pasar unos días y que iba a volver", recuerda. Para él, aquel gesto marcó el comienzo de un distanciamiento que jamás se pudo reparar porque, según insiste, no hubo nunca un espacio para la conversación ni la comprensión mutua. "Si tú no te quieres considerar madre soltera, no te vayas del domicilio cuando nace tu hija. Si te vas y dices que no vas a volver, me estás engañando ", añadió. Según su relato, a los pocos días de haberse marchado, se publicó una exclusiva de la pareja presentando a la niña como una familia feliz. Para Maíz, estos hechos son contradictorios y agravan su incertidumbre.
"La batalla judicial por la custodia no fue un capricho"
Uno de los momentos más duros para Nuria Fergó fue, según relató, el conflicto legal por la custodia de su hija, al que Maíz se ha referido sin entrar en polémicas pero dejando clara su versión. Explica que su decisión de solicitar la custodia fue meditada y basada en lo que consideraba mejor para la niña. Fergó denunció sentirse bloqueada por no poder llevarse a su hija con ella, y aseguró que incluso se llegó a plantear rendirse en su lucha por la custodia. Maíz, por su parte, defiende que actuó dentro de sus derechos como padre. "Se han dicho cosas muy duras, pero también hubo decisiones que tomé por responsabilidad", afirmó. " Nunca me defendí en público porque pensé que lo mejor era proteger a nuestra hija. Pero ahora siento que tengo que decir mi parte", concluyó.