José Luis Losa se alzó con el gran premio de 'Supervivientes 2017' y su mujer, Inma, fue su gran defensora en el plató.
José Luis Losa, ganador de 'Supervivientes 2017', está viviendo uno de los momentos más duros de su vida. Hace dos meses su mujer, Inma Simarro, falleció a causa de un infarto provocado por la diabetes a los 48 años. "Ha sido inesperado", comentó visiblemente emocionado y con lágrimas en los ojos durante su paso por el programa 'Sálvame'. José Luis intentó recordar a su mujer con una sonrisa en la cara, pero el dolor de su muerte todavía está muy presente.
"Ella llevaba una vida muy sana, ha sido un palazo, sin esperárnoslo", explicó. También contó que tuvo la oportunidad de despedirse de su mujer, cuando todavía estaba ingresada en la UCI. Una cosa que agradece mucho a los médicos que trataron a su mujer en el hospital de Albacete y que le permitieron estar en todo momento con el amor en su vida durante sus últimos momentos. "Estuvo un día en la UCI y, pese a que estamos con el covid, me dejaron estar con ella", explicó muy emocionado.José Luis comentó que no pudo evitar derrumbarse cuando entró en las instalaciones de Mediaset porque todo le recordaba a Inma, que fue su gran defensora cuando estuvo concursando en 'Supervivientes 2017'. "Gané gracias a ella, por el papel que hizo aquí ella", reconoció entre lágrimas. Durante el vídeo homenaje que puso 'Sálvame', José Luis volvió a derrumbarse ante las imágenes de su mujer.
Una vida sin el amor de su vida
Ahora, el flamante ganador de 'Supervivientes' tiene que afrontar una nueva etapa en su vida, una etapa sin el amor de su vida. Según contó en 'Sálvame', el duelo por la muerte de su mujer todavía está muy presente y que le cuesta salir adelante, lo hace poco a poco. "La vida es muy dura, cuando llego a casa me hundo entero", aseguró roto de dolor. A su manera, está sobrellevando estos momentos con el apoyo de sus seres queridos y también con la ayuda de especialistas.
José Luis reveló que en numerosas ocasiones le ha contado a su psicólogo que, cuando está en su casa, sigue oliendo la ropa de su mujer, un acto que es completamente normal en estas circunstancias. Si hay algo de lo que se arrepiente, es de no haber gastado todo lo que ganó en el concurso con ella, porque lo estaban ahorrando para un proyecto con el que ahora está completamente inmerso.