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Lo sentimientos entre Íñigo y Edurne, que ya habían mostrado un 'feeling' desde el casting, se intensifican conforme conviven en la casa de 'Gran Hermano'. La catalana reconoce que le gusta su compañero, aunque admite que está conteniendo para no poner en riesgo la amistad que han construido juntos.
Edurne e Íñigo confesado sus sentimientos antes de dormir | Foto: Telecinco.esEn una conversación con Patricia, Edurne abrió su corazón y habló de su pasado con total naturalidad: "No puede ser, tengo que estar muy segura para meterme en esa piscina. Hay cosas de mi vida que falta que salgan aquí, yo antes era un chico ". La concursante dejó claro que no lo vive como un tema tabú y que quiere compartirlo abiertamente: " Creo que lo voy a decir ya porque al final, no decirlo, es como que yo me avergüenzo y no me avergüenzo ".
La tensión emocional también se reflejó en momentos de intimidad con Íñigo, cuando ambos compartieron cama y ella le confesó: " Esto puede salir muy mal ". Aunque él le animaba a sincerarse, Edurne prefirió esperar, consciente de que la conversación debía darse en el momento adecuado.
Edurne hablando con Desirée acerca de lo que siente por Íñigo | Foto: Telecinco.esFinalmente, ambos decidieron hablar y tomar una postura clara: anteponer la amistad que ha surgido entre ellos a los sentimientos que empiezan a aflorar. "Tenemos algo bonito, si lo llevamos más de la línea se puede joder, lo que haga lo quiero hacer con cabeza, un calentón lo puedo aguantar", explicaba Edurne. Íñigo, por su parte, coincidía: " Me gusta llevarlo así, no tengo prisa ".
La amistad primero
La pareja de concursantes tiene claro que no quieren precipitarse ni estropear lo que están construyendo. " Me da un poco de miedo tirarme a la piscina, pero también llegar a verte como una amiga ", confesaba él. Ambos concluyeron que lo mejor es ir poco a poco y mantener la actitud que han tenido hasta ahora, conscientes de que lo que sienten puede macar un antes y un después en su paso por la casa.