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La investigación por el robo de cinco relojes de lujo en casa de Iker Casillas sigue arrojando titulares. Carlos, el autor confeso del hurto, ha concedido una entrevista al programa 'El tiempo justo', donde ha ofrecido su versión de los hechos y ha mostrado un aparente arrepentimiento. " Me ponen que soy un experto relojero... y yo desmonté uno viendo vídeos de YouTube ", confesó. " Mis conocimientos son ver la hora y tener afición por ellos ", añadió, restando importancia a su supuesta pericia técnica.
Iker Casillas en una presentación con 'Sportium'Carlos trabajaba como encargado de mantenimiento en la vivienda del exfutbolista, pero asegura que también realizaba tareas de seguridad " por hacer favores " que no le correspondían. " Guardaba cosas de la señora, hacía cosas que no eran mías, pero por ayudar ", explicó. A pesar de no haber sido despedido formalmente, afirma que no tiene intención de regresar: " Todavía no me han echado, pero yo ya no quiero volver por allí. Me pasaré a recoger mis cosas ".
El caso, bautizado por la Policía como Operación Santo Grial, ha revelado detalles sorprendentes. Según los expertos del programa, uno de los relojes sustraídos, un Rolex con maquinaria de oro, no puede desmontarse sin herramientas especializadas, lo que pone en duda la versión de Carlos. Otro de los relojes recuperados presenta piezas faltantes, y aún hay tres que no han sido localizados. La investigación sigue abierta.
Iker Casillas habla sobre e robo d esos relojes | Foto: Telecinco.esCasillas descubrió el robo al comparar un inventario fotográfico reciente con otro realizado meses atrás. Al notar discrepancias en las imágenes, decidió presentar la denuncia el pasado 16 de octubre. La Policía detuvo a Carlos y a su pareja, Liliana, que trabajaba como empleada doméstica y niñera de los hijos del exguardameta desde 2019. Ambos intentaban abandonar el país con destino a Sudamérica cuando fueron arrestados.
Casillas responde con rabia y sarcasmo tras la traición
En la entrevista, Carlos también expresó su pesar por el daño causado, especialmente a su pareja: " Si pudiera volver atrás, lo haría, no por mí, sino por mi mujer. Ella lo está pasando muy mal. Pero cuando una cosa está hecha, está hecha ". Mientras tanto, Casillas ha roto su silencio con una frase contundente: " ¡Hay que ser mongolo! ", dijo en referencia a la traición sufrida por personas de su máxima confianza. Visiblemente molesto, añadió: " País de pandereta. Pero si ya lo ha contado el ladrón... ¿qué más hay que decir? ". El exfutbolista mostró su indignación por el hecho de que el autor confeso del robo haya dado entrevistas públicas mientras el caso sigue en manos de la justicia. " Yo ya he puesto la denuncia, está en manos de mis abogados. No voy a perder más tiempo con esto", concluyó.
