Ignacio Blancas Martínez-Almeida, sobrino del Alcalde de Madrid, fue detenido por su presunta implicación en un robo con violencia en una gasolinera de la capital. El joven, de 23 años, fue identificado gracias a las cámaras de seguridad, huellas dactilares y una sudadera usada en el atraco. Tras ser interrogado por el juez, se decretó su ingreso en prisión provisional sin fianza en Soto del Real.

La periodista María Eugenia Yagüe, amiga de Ángela Martínez-Almeida, madre del detenido y hermana del Alcalde, reveló en 'El tiempo justo' cómo está viviendo la familia esta situación. "Ayer me llamó, casi no podía ni hablar. Está devastada ", confesó Yagüe, añadiendo que el joven vivía con su madre y que "tiene un fondo muy bueno". Según la periodista, Ángela teme por la seguridad de su hijo en prisión y pide a los medios "prudencia" para no agravar el daño emocional que están sufriendo.
Desde Informalia se ha confirmado que Ángela acudió a la prisión para llevarle ropa y objetos personales, aunque no pudo verlo. La madre está "desolada" por la situación del mediano de sus tres hijos, con quien mantiene una relación muy estrecha. Fuentes cercanas señalan que considera a Ignacio "una persona cariñosa, inteligente y cercana", afectado por un entorno familiar complicado: un divorcio traumático y una situación económica precaria, agravada por el incumplimiento de pensión por parte del padre, Francisco Manuel Blancas, durante más de una década.

El padre, que fue condenado a seis meses de prisión por esta causa, ha retomado recientemente el contacto con su hijo. En el programa de Sonsoles Ónega, afirmó que Ignacio es "una buena persona, inteligente y cariñosa", aunque influenciado por malas compañías. La gravedad del caso ha propiciado un acercamiento entre los padres, que llevaban años sin trato, y ahora comparten el deseo de que su hijo "salga cuanto antes de esta pesadilla".
Intento de apoyo fallido
Según María Eugenia Yagüe, Ignacio vivía con su madre y trataba de ayudarla en lo posible, consciente de la situación económica delicada que atravesaba. Ángela Martínez-Almeida, con un trabajo modesto y tres hijos a su cargo, ha sostenido sola a la familia durante años. La periodista subraya que el joven tenía buena voluntad, aunque no siempre lograba resultados, y que este intento de apoyo fue uno de los factores que complicaron aún más su situación personal antes del delito.