'LA ÚLTIMA TENTACIÓN'

Andrea y Manuel protagonizan el primer edredoning de 'La última tentación': "No me arrepiento"

Tras varios días de tonteos y besos a la vista de todos, finalmente los concursantes han decidido ir un paso más allá sin importar los límites que se pudiesen estar sobrepasando.

BEKIA 07 Octubre 2021 en Bekia

Galería: Todas las fotos de 'La última tentación'

Desde que Manuel entró a 'La última tentación' Andrea solo tenía ojos para él. Los que fueran ya participantes de 'La isla de las tentaciones' se habían conocido poco antes de viajar a República Dominicana y entre ellos ya había habido algún que otro beso, siéndole Andrea ya infiel a su novio Roberto. Ahora, pese a que este podrían presenciar todo lo que ella hiciese en la villa, poco o nada ha importado y tras una noche de fiesta en la que hubo barra libre de besos finalmente ha ocurrido la mayor de las deslealtades que puede haber en el programa.

"Por Andrea lo que siento es atracción sexual, pero yo tampoco quiero forzar la situación", reconocía Manuel en los totales a pesar de haber hecho ya que Andrea cayese en la tentación en más de una ocasión: "Yo venía aquí a pasármelo bien, a discutir con Lucía, no venía a liarme con nadie", le reconocía luego a su compañera mientras se metían en la cama. En cambio ella no estaba dispuesta a poner ninguna barrera entre ellos a pesar de tener pareja: "Yo venía a poner a prueba mi relación, otra vez".

Y dicho y hecho. En cuestión de minutos Andrea y Manuel estaban protagonizando las imágenes que nunca le habría gustado ver a Roberto. Algo que hizo saltar la alarma de la tentación en la villa alertando al resto de los allí presentes. Esto puso especialmente nerviosos a Lucía y Alejandro, cuyas parejas Isaac 'Lobo' y Mayka se encuentran en la otra villa. Ambos eran conocedores que la alarma de la villa que se encuentran suena cuando alguno de los allí presentes cae en la tentación, pero los dos estaban preocupados que al realizarse el cambio de casa también cambiasen las normas.

Por este motivo, Lucía no dudó en buscar a una cómplice, en este caso Marta, para ir a comprobar y asegurarse que eran Manuel y Andrea estaban teniendo una noche de amor y era eso lo que había hecho sonar la alarma. Tras corroborarlo, Lucía y Alejandro ya pudieron quedarse tranquilos y dar por terminada la noche de fiesta.

La que también se quedó muy tranquila tras caer en la tentación por la noche y repetir por la mañana era Andrea. En el desayuno, tras reconocer a Julián y Gonzalo Montoya lo que había ocurrido en la habitación, la participante reconoció no tener ningún tipo de remordimiento por lo ocurrido: "No me arrepiento de lo que he hecho con Manu porque yo siempre hago lo que me apetece", aclaró. Quien seguramente no esté tan tranquilo en la siguiente hoguera sea su novio, Roberto, que ya en la primera comprobó como su novia no había puesto frenos a la hora de conocer otros solteros y se mostró muy dolido al descubrir que, efectivamente, su novia ya le había sido infiel antes del programa.