Después de hablar de este asunto era Beatriz Cortázar la que contaba la conversación que había tenido con Ortega Cano en ese mismo momento y que alteraba a Ana María Aldón: "No está bien, no está nada contento con las cosas que se han dicho en los últimos minutos, con cómo se ha descrito la soledad que Ana María dijo del tiempo que estuvo en Zaragoza. Él, por encima de todo, antes de todo siente adoración por su hijo y que se ha descrito una situación con la que ni él ni su familia están conformes".
"La estancia en Zaragoza fue por lo que sabemos pero que esa soledad que se describe que no era tal, que Ana María estuvo acompañada por una persona de confianza que trabaja en su casa de toda la vida. Dice que no te faltó de nada, que era un apartahotel muy digno", añadía. Muy enfadada, Ana María Aldón no se callaba: "No sé si montar en cólera ya o esperarme cinco minutos y cargarme de paciencia. Lo que dice mi todavía marido se va a esperar a que yo termine de hablar porque yo en ningún momento me he referido a nadie, me he referido a que otra vez me veía sola sin el padre y sin mi familia. Yo no puedo hablar, yo no tengo derecho. Todo sienta mal y estoy cansada de que todo siente mal".
La colaboradora continuaba diciendo: "Después de todo el respeto que estoy teniendo, me estoy cansando mucho. Me estoy cansando de no tener derecho a nada. Cuando yo hablo de soledad me refiero a que otra vez sola con un niño y sin el padre y eso es literal así, no me lo puede negar nadie. Yo estuve los tres primeros meses sola con mis dos hijos. ¿En tres meses no tengo derecho a sentirme sola? Ustedes perdónenme la vida. No entiendo que ante otras palabras no haya reacción. Les ha dolido, claro, a mí no me puede doler nada. Yo no tengo derecho, no lo he tenido nunca".
El enfrentamiento con Mari Carmen
Ana María la interrumpía diciéndole que decirle a Saúl Ortiz que ella había ensuciado el apellido era hablar por detrás y Mari Carmen respondía: "Este señor me dijo que entrase en directo y dije que no, que no quiero, esto me está costando muchísimo. Está hablando un día sí y otro día también de la familia Ortega Cano". "Yo no estoy hablando de la familia Ortega Cano, estoy hablando de la mía con mi marido. De la familia hablan los demás", añadía la colaboradora, a lo que Mari Carmen aseguraba que no iba a entrar en polémicas.
"Yo no estoy hablando de la familia, hablan los demás porque tienen información de lo que hacen por detrás", comentaba Ana María Aldón y Mari Carmen respondía: "Nos damos por aludidos. Siempre han sabido cómo he sido yo y siento que mi apellido está por los suelos". Sin duda, se trató de una conversación de lo más tensa en la que no llegaron a ningún acuerdo y demostraron que la relación con la colaboradora es irrecuperable.