ENTREVISTA

Toni Sánchez Bernal: "A veces, uno no cree en sí mismo como debiera, piensas que estás tirando el tiempo"

El escritor ha publicado 'Ofensa al frío', un thriller inmersivo con toques paranormales que cuenta con giros inesperados para mantener al lector pendiente de lo que pasará a continuación.

Andrea Ruiz Carral 29 Marzo 2024 en Bekia

Toni Sánchez Bernal ha publicado 'Ofensa al frío', una novela que se encuentra en el marco del thriller, pero con pinceladas paranormales que mantienen enganchado al lector de principio a fin. Una historia en la que hay muchos giros de guion, que hacen que el lector no se espere lo que puede sucede a continuación, pero donde todo tiene una explicación. La novela gira en torno a un matrimonio en crisis tras la muerte de su hija y el asesinato de un hombre, mezclando la investigación policial con extraños sucesos en una casa vieja en la sierra de Madrid. Sobre la novela nos ha hablado Toni Sánchez Bernal, que asegura que ha sido un proceso largo, pero del que está muy contento tras el resultado final.

Bekia: Primero de todo, ¿cómo te sientes ahora que tu novela ya está en las librerías?

Toni Sánchez Bernal: Muy emocionado. Primero, por mi parte lectora, porque antes que escritor, soy lector. Ver mi nombre junto a grandes nombres y darme cuenta de que ahora soy un compañero de todos ellos, me hace sentir muy orgulloso del camino recorrido. Han sido cinco años de trabajo intenso los que ha requerido 'Ofensa al frío'. Por otra parte, siento mucha emoción porque yo, hace muchos años, recurrí a la literatura buscando el amparo que ofrecen las religiones y pensar que mi novela puede quizá ofrecer ese abrazo a un lector, también me emociona mucho. Al final, lo que me propuse con 'Ofensa al frío' desde el segundo cero, al lanzarme a la escritura, era emocionar y entretener. Entonces, pensar que igual un lector random, al que yo no conozco, le puedo ofrecer eso, me emociona mucho.

B.: ¿Qué feedback estás recibiendo de los lectores?

T.S.B.: De momento, como lleva poco tiempo en las librerías, la verdad es que hay poco feedback, pero los que recibo me hacen sentir muy contento, porque veo que ciertos objetivos que yo me marqué se están cumpliendo. En el sentido de que se está devorando la novela, cosa que en un thriller, creo que es fundamental. También me hablan mucho de la emoción que produce la historia de amor entre Alba y Miguel. Sobre todo, me hace tremenda ilusión cuando ya ha habido varias personas que me preguntan si habrá una continuación para el personaje de Miranda Delgado, la policía, la inspectora de homicidios. Eso me hace sentir muy contento.

B.: Entonces, ¿habrá una continuación próximamente?

T.S.B.: No quiero que suene que echo balones fuera, sino todo lo contrario, pero al final los grandes jueces y juezas van a ser los lectores y lectoras. Van a ser ellos los que decidan si Miranda Delgado merece o no una aventura en solitario. Yo, como autor, sí que me gustaría y te puedo confesar que tengo un par de novelas ya con su escaleta, pero repito, al final las juezas y los jueces van a ser las lectoras y lectores.

B.: Cambiando un poco de tema, ¿por qué decidiste escribir un thriller psicológico?

T.S.B.: La verdad es que no te puedo dar ninguna respuesta razonada. Yo soy del género con el que más vibro, primero como lector y ahora, como autor. Como lector, leo de todo, pero es verdad que el thriller siempre me ofrece ese plus con el que más vibro, que más me excita. Como autor, principalmente recurro al thriller para contar historias porque es en el que me siento a gusto. Es el género que creo que me permite mejor escudriñar la mente humana, también investigar los claroscuros de las historias y sobre todo, poderle ofrecer al lector un abanico de grises. Nos encontramos en un tiempo en el que hay muchas personas que se empeñan en decirnos que todo es blanco o negro. Y no, yo creo que el thriller es el género, al menos para mí, en el que me siento más a gusto y con el que puedo mostrar este abanico de matices de grises que nos encontramos en nuestro día a día, por mucho que muchas personas no lo quieran ver. Para mí es lo interesante y que me permite el thriller.

B.: ¿Cómo resumirías brevemente la trama de 'Ofensa al frío' para convencer al lector de que lea la novela?

T.S.B.: En 'Ofensa al frío' encontramos a Alba y Miguel en un matrimonio destrozado después de la pérdida de su hija. Ya no mantienen ninguna relación, ni física ni emocional, apenas son dos extraños. Sin embargo, están obligados a vivir juntos y sus vidas dan un vuelco cuando se ven implicados en un crimen, del cual se convierten en los principales sospechosos. 'Ofensa al frío' es un thriller psicológico que reflexiona sobre la familia, sobre las relaciones, tanto familiares como románticas y también sobre el hogar. Se hace una pregunta de qué hace que un hogar sea un hogar.

B.: En la novela se tratan temas como la venganza, la pérdida de un ser querido, la crisis en la pareja o la necesidad de mantener vivos los recuerdos. ¿Cuál dirías que es el tema principal de la novela?

T.S.B.: Para mí, el tema primordial es la familia. Sobre todo, porque al final no deja de ser un thriller y con una vertiente muy importante de thriller policial. También, veo un tema que se refleja en Miranda Delgado. Un tema que me gusta mucho, que es la capacidad de ser indemne en la lucha contra el mal.

B.: ¿Cómo fue el proceso de creación de la novela?

T.S.B.: Empezó en 2019 y todo es fruto de una pequeña frustración. Yo llevo 10 años en contacto con el mundo del misterio, con investigadores paranormales, con gente del espiritismo, y siempre llegaba a casa con cierta frustración. Veía que esa seriedad, esa verosimilitud con la que estas personas me hablaban a mí y de estos temas del contacto con el más allá, no se veían reflejadas en otras ficciones, ni en películas ni en novelas. Porque siempre esas ficciones que yo veía pecaban de demasiada pirotecnia y demasiados detalles muy gratuitos. Entonces, se me ocurrió esta idea de Alba y Miguel, que al final para mí es la columna vertebral de 'Ofensa al Frío', es una gran historia de amor. Vi que era compatible con una trama policíaca que tuviese estos pequeños detalles paranormales. De alguna manera, me puse esta responsabilidad sobre los hombros de mostrar este mundo, estos detalles paranormales desde la seriedad y la verosimilitud.

B.: En el libro se hace referencia a situaciones paranormales, pero, ¿alguna vez has

vivido algo así?

T.S.B.: Nada tan heavy como lo que se ve en la novela, pero es verdad que, en mi trabajo, sí que alguna vez he grabado alguna que otra investigación parapsicológica. Por ejemplo, recuerdo mucho una investigación que tuvo lugar en el Andén Cero de Chamberí, en Madrid. Fue por la noche y nos apagaron todas las luces de la estación. Imagínate estar de noche en esa estación, que se mantiene intacta, con las luces apagadas. Tuve que poner en la cámara la visión nocturna y sí que hubo un momento que estábamos grabando en una zona de la estación y empezó a chirriar un aparato que estaba en la otra punta de la estación. Había notado una fluctuación de la temperatura y cierto movimiento. Fuimos a la zona, obviamente, y no encontramos nada, pero sí la piel de gallina y ganas de salir corriendo.

B.: Los lugares escogidos para ambientar la novela son la Sierra de Madrid y el

Pirineo de Lleida, ¿por qué estos lugares?

T.S.B.: Me parecía muy atractivo el hecho de que gran parte de la acción transcurre en una casa. Que fuese una casa donde la amenaza puede habitar en cualquier esquina y puede atacar a los personajes en cualquier segundo. Dar esa constante de peligro, esa asfixia, esa claustrofobia. Transmitir todas esas sensaciones al lector me parecía un reto como narrador. Respecto a por qué en la Sierra de Madrid, pues la verdad es que es una explicación tan sencilla como que a mí la historia se me ocurrió recién llegado a Madrid. En esa etapa donde haces pequeñas salidas los fines de semana. Simplemente se me ocurrió la idea y el sábado anterior había ido a Cercedilla, a toda esa zona. De alguna manera, cuando se te ocurre la idea, la visualizas con esa estética y por mucho que después, de manera cerebral quieras decir no, ya se te ha ocurrido con esa estética y ya, ¿por qué no? Ya lo aprovechas.

B.: ¿Tenías claro desde un primer momento los escenarios en lo que ibas a ambientar la historia?

T.S.B.: Sí, la verdad es que sí. Me resultó todo muy fácil. Empezando por la casa, porque ya se me ocurrió con esa estética. También el tema del Pirineo Catalán me resultó muy intuitivo, muy orgánico. En el sentido de que mi padre es de Pont de Suert. Entonces, de pequeño siempre iba a veranear a Pont de Suert y la presa de Cavallers está al lado e íbamos mucho a visitarla. A mí de pequeño me daba mucho miedo ese lugar porque es una presa a la que accedes desde abajo del todo. De pequeño, ver esa mole gigantesca gris me resultaba algo monstruoso. A la hora de situar ciertos acontecimientos, me resultaba muy jugoso, casi como un juego conmigo mismo de situar la acción en esos lugares que frecuento.

B.: En la novela hay muchos giros de guion, ¿cómo creas estos cambios en la historia? 

T.S.B.: Parto del reto de lo difícil que es mantener al lector atrapado durante 500 páginas. Hoy en día, el lector tiene tantas ventanas de entretenimiento a su disposición que soy consciente de que es muy fácil que cierre el libro y se vaya a cualquier otra opción. Aquí, quiero destacar una cosa y es que, para mí era muy importante que los giros estuviesen bien razonados, porque creo que a veces el género peca de querer sorprender mucho al lector y comete ciertos giros muy gratuitos, que no tienen ningún fundamento. A veces, reconstruyes la historia sabiendo la información desde ese punto de vista de ese personaje y dices: "No, esto no tiene ni pies ni cabeza". Entonces, para mí era muy importante que el lector en todo momento sintiera que cada giro estaba bien razonado.

B.: ¿Te planteas antes los giros que quieres que ocurran o te vas dejando llevar por la historia?

T.S.B.: Sí, yo soy muy escritor de mapa. Mi formación es de guionista, que somos muy cuadriculados. Antes de lanzarnos a la escritura de la primera versión, pues hacemos storylines, sinopsis, escaleta, guía de personajes... Yo siempre realizo esos pasos, esos documentos menores, antes de lanzarme a escribir, porque me asegura que estoy invirtiendo el tiempo en algo que va por buen camino. También porque me ayuda a sentirme más seguro con cada paso que doy.

B.: En cuanto a los personajes, ¿Cómo fue el proceso de creación de los protagonistas?

T.S.B.: Me gusta mucho hablar sobre todo del personaje de Miranda, porque los personajes de Alba y Miguel sí que fueron más cerebrales a la hora de ser creados. Sin embargo, el personaje de Miranda Delgado me resulta hoy en día muy atractivo, porque lo vi nacer y crecer ante mí. En la primera versión era un personaje muy testimonial, era un personaje que salía cuando tenía que venir la policía y punto, muy testimonial. Sin embargo, hubo un momento en la reescritura donde vi la necesidad, por el bien del proyecto, de desarrollar más la trama policíaca,. Pensé en que si desarrollaba la trama policíaca, tenía que desarrollar a la inspectora de policía. Eso fue tan bonito, porque la vi crecer ante mí. Siempre me había parecido un poco de escritor cursi eso de que el personaje coja las riendas y hable solo. Pero, de alguna manera, con Miranda Delgado me pasó y te confieso que hoy en día cuando reviso la novela, muchos de mis capítulos favoritos son los suyos.

B.: ¿Qué mensaje quieres lanzar con Miranda?

T.S.B.: Pues Miranda Delgado creo que es un personaje que de alguna manera encarna uno de los temas más importantes de la novela, que es el de la capacidad de salir indemne de la lucha contra el mal. Es cierto que tiene su propio arco de evolución. Eso significa que la vemos navegando entre diversas sombras, a veces pisa la línea y está a punto de cruzarla, pero me gusta que en el fondo se recuerde a sí misma su vocación de servicio y de cazar a los monstruos, pero no por ello de convertirse en un monstruo.

Por último, ¿Qué te ha parecido lo más gratificante de escribir la novela y qué lo más complicado?

T.S.B.: Lo más gratificante es darme cuenta de que la literatura, aunque no lo parezca, es un trabajo en equipo. Cuando ahora tengo el libro en mis manos, yo veo que hay mucho esfuerzo, tiempo y talento de muchas personas, de mis dos editoras, de la gente de prensa, del diseñador, del fotógrafo que me hizo la fotografía de la parte de atrás...

Entonces, eso es lo más gratificante para mí y lo que me llevaré dentro de unos años. Me he dado cuenta de que la literatura es un trabajo en equipo y que yo solo no podría haber hecho esta novela, no al menos de esta manera. Lo más complicado en todo este proceso ha sido mantenerse firme en el propósito, porque han sido cinco años, que no han sido fáciles. Cinco años en los que, a veces, uno no cree en sí mismo como debiera, que piensas que estás tirando el tiempo. Entonces, lo más complicado sería eso, el haberme mantenido firme en el propósito y pese a todo, no haber desfallecido.