Después del éxito de 'Tu sexo es tuyo', Sylvia de Béjar regresa con un nuevo libro. 'Tu cambio es tuyo' es una guía para saber afrontar la madurez y el paso de los años sin rendir cuentas. En un momento en el que la edad es vista de forma negativa, la autora invita a las lectoras a ver el paso de los años como algo positivo y a saber disfrutar de cada etapa de la vida. Con 'Tu cambio es tuyo', Sylvia de Béjar pretende desmontar las falsas creencias que se han tomado como verdades absolutas y que han condicionado a la manera de ver la madurez femenina. Un libro que espera que no se quede solo en una lectura, sino que quiere que les sirva para algo más y por eso, incluye QR con recursos adicionales e invita a las lectoras a escribir su propia historia en una libreta.
Sylvia de Béjar tras la publicación de 'Tu cambio es Tuyo' | Javier OcañaBekia: Anteriormente publicaste 'Tu sexo es tuyo', que fue todo un éxito. Tte esperabas ese recibimiento?
Sylvia de Béjar: Para nada. Era un libro necesario en su momento porque no había mucho al respecto. Fue una sorpresa y lo que hago ahora es que, esas mujeres que en su momento me leyeron, están en este otro, porque yo he seguido el mismo camino que mis lectoras.
B.: ¿Te ha generado expectativas con el nuevo libro?
S.B.: No. Una de las cosas que creo que se aprende con el paso de los años es a tomárselo con mucha más calma. Entonces, expectativas no, pero sí que espero que vaya bien. Es un libro que he escrito con muchísimo cariño, al que he dedicado tres años de mi vida. Creo que es un buen libro, pero luego va a depender de muchas cosas, como que se enteren de que existe o que les guste. Tampoco creo que tenga que darle muchas vueltas a eso.
B.: ¿En qué se diferencia de 'Tu cambio es tuyo'?
S.B.: 'Tu sexo es tuyo' es un libro sobre sexo, pero 'Tu cambio es tuyo' no. Incluye el sexo, pero habla de la crisis de la mediana edad. Un momento vital de la mujer en el que se cuestiona sus valores, sus relaciones y todo lo que ha sido su vida. Normalmente, entra en un periodo de introspección, de preguntarse cosas y de intentar reinventarse. Entonces, lo que pretende este libro es ayudarle a hacer ese proceso, a redefinirse porque, obviamente, el papel que has realizado a lo largo de tu vida, los roles que has tenido, normalmente ya no te gustan, o no te convencen tanto. Entonces, entras con una especie de crisis muchas veces, unas antes y otras después. Lo que pretendo es darle herramientas para que lo supere y en ellas, obviamente, incluyo el sexo, pero es solo un capítulo de un libro que tiene bastantes más temas.
Sylvia de Béjar posando con su libro, 'Tu cambio es Tuyo' | Javier OcañaB.: Tu cambio es tuyo' es un libro que trata de desmontar las falsas creencias sobre la madurez femenina, ¿cuál crees que es la más difundida?
S.B.: Pues yo creo que una muy importante es que, con los años, cuando te vas haciendo mayor, es como que ya la vida no vale la pena, que no hay nada que hacer. Es muy depresivo el mensaje que existe en torno a superar una cierta edad y no es verdad, te queda mucha vida por delante. Va a depender muchísimo de tu actitud, de cómo te cuides, de lo que tú hagas para darte tu sitio y para tener nuevos propósitos, sentidos y cosas que te alegren la vida.
B.: Dices que ir sumando años tiene cosas buenas, ¿crees que se desconoce o que preferimos quedarnos con lo malo?
S.B.: No, yo creo que se habla de lo malo y muy poco de lo bueno. También, creo que la gente, a partir de una cierta edad, deberíamos ser más abiertos de todo lo que te aporta. Vivimos en una sociedad donde se prima mucho lo joven y es muy difícil que se le dé valor a lo que no es joven. Es un problema de la sociedad, que es muy edadista en este momento. Entonces, el problema es que la gente a ciertas edades se lo cree y no hay que creérselo, porque tienes mucho que hacer todavía, mucho que disfrutar. Va a depender de tu actitud que lo disfrutes y que le saques provecho a lo que tienes.
B.: ¿De dónde viene ese edadismo?
S.B.: Yo creo que es porque comercialmente, el mundo publicitario está muy enfocado en vender. Los jóvenes son los más ávidos de comprar muchas cosas y, a medida que te haces mayor, necesitas menos. Te das cuenta de que tampoco son necesarias, que a lo mejor no somos un mercado potencial tan interesante. También, hay una parte muy importante, de que el comercio es lo que mueve el mundo, el mundo publicitario. Entonces, si te hacen creer que hacerte mayor es malo, te vas a gastar una pasta inmensa en productos cosméticos, en peluquería, en estética, en ropa, en una cantidad de cosas que generan dinero. Si te fijas, lo que da publicidad es la moda, las cremas, los perfumes, todo este tipo de cosas. Si te hacen tener miedo a hacerte mayor, evidentemente, tú vas a gastar en eso.
Sylvia de Béjar tras la publicación de 'Tu cambio es Tuyo' | Javier OcañaB. ¿Este miedo está más presente ahora con los filtros y las redes sociales?
S.B.: Claro, esto no ayuda a nada. De hecho, no solo no ayuda a la gente a querer hacerse más mayor, sino que es criminal para los jóvenes, porque te crees algo que no es verdad y eso hace daño. Para mí debería estar prohibidísimo porque la naturalidad es lo que te ayuda a vivir bien en cada momento de tu vida y aceptar quién eres. En el fondo, tu aspecto no determina tu felicidad, salvo cuando te empiezas a preocupar por ello. Para poder hacer cosas que te divierten, no hace falta que tengas un físico determinado. No determina nada el hecho de que seas alto, bajo, gordo, delgado o viejo. No lo cambia, lo vas a vivir igual. En cambio, dedicamos mucho tiempo a pensar en esa tontería de no sentirte adecuado, pero no solamente en los adultos, esto pasa en los jóvenes y, como no cambiemos las tornas, los jóvenes de ahora cuando lleguen a la adultez lo van a pasar muchísimo peor que los adultos actuales. Vendrán ya con el coco tan comido, que serán carne de cañón para vender de todo. No se está haciendo demasiado por evitar las consecuencias, pero habría que poner freno a muchas cosas.
B.: ¿Está en nuestras manos acabar con estas creencias?
S.B.: Está en manos de la sociedad y de los políticos, porque habría que establecer algunas normas al respecto. Es muy complicado porque hay muchos intereses y también está la influencia en las redes, que es lo peor, es nefasta. En realidad, estamos trabajando para redes que se aprovechan de nuestros datos, se aprovechan de nuestras necesidades, las incrementan y las venden. Estamos metidos en una rueda y no hacemos mucho por evitarlo, porque también es una cuestión de decisión personal. Yo lo trataría como si fuera una adicción. Cuando te pasas dos horas en un móvil, que hoy en día creo que es más, ¿eso es normal? No lo creo. Eres adicto a tu móvil. Si sales de casa y te lo olvidas y ya no tienes vida, estás histérico todo el día, es que tienes un problema. Algo que tiene la mayoría de la gente y deberíamos plantearnos qué hacer. Por ejemplo, lo que están haciendo algunos colegios de prohibir que los móviles entren en clase, ya va siendo hora de que lo hagan, porque se ha dejado mucho tiempo. Sobre todo, cuando ves las consecuencias que tiene en niños que no son capaces de mantener la atención, problemas de imagen o trastornos alimentarios.
B.: Cambiando de tema, el libro se divide principalmente en tres partes. ¿Tenías claros los apartados que querías destacar?
S.B.: Sí. Primero, lo que quería era situar el momento. Luego, quería ayudarte en tu parte psicológica, emocional y mental, que ahí es donde hablo de luchar contra la culpa. Esto es muy común en la vida de las mujeres, que cargamos con demasiadas cosas y hay que dejar de sentirte culpable, poner límites y perdonarte. Muchas veces te cuestionas por no haber sabido cuidar de tus propios intereses y haber puesto los demás por encima de los tuyos. La tercera parte es mi cuerpo no me sigue. En esta época también coincide normalmente que entras en la parte de la perimenopausia, menopausia y posmenopausia. Hay una parte sexual, porque el cuerpo cambia y hay que tenerlo en cuenta. Lo que pasa es que, mucho de la parte sexual le sirve a una mujer a cualquier edad. Lo que he escrito aquí lo podría escribir para una chica de 20 y ojalá las chicas de 20 hicieran lo que les propongo. También está la parte del espejo, que tampoco tiene edad en realidad. Luchar contra el miedo a enfrentarse al espejo y el trauma que te genera, también es importante. Es verdad que no es determinante de una etapa, sino que yo creo que acompaña a la mujer en todas sus etapas de la vida. Tu cuerpo es un vehículo para hacer cosas y todo lo que sea engalanar es secundario pero, sin embargo, lo ponemos en primer lugar.
Sylvia de Béjar posando con su libro, 'Tu cambio es Tuyo' | Javier OcañaB.: Uno de los temas que se tratan en el libro es el crecimiento personal, ¿crees que es algo que en la actualidad se habla lo suficiente?
S.B.: Sí, yo creo que se habla. Lo que pasa es que hay muchas cosas, es decir, lo que yo he hecho es concentrar lo que creo que a esta edad hace falta. No tienes que ir a buscar un libro sobre la culpa, un libro sobre los límites, sino que es un libro en el que encuentras lo que creo que es importante para ti en este momento vital y doy muchos recursos. Si ese es tu problema, te remito a vídeos, a pelis, a libros, en general, a cosas que te pueden ayudar. Es muy práctico y lleva QR donde hay todo tipo de recomendaciones. La idea es que sea algo que te pueda servir más allá del libro y los QR ,además, tienen la ventaja de que permiten añadir cosas.
B.: La idea de los QR, ¿se te ocurrió antes de empezar el libro o según lo ibas escribiendo?
S.B.: Había tanta información, que había que hacerlo asumible. A lo que no podía renunciar era a los recursos porque, si lo que pretendes es ayudar, es necesario dar herramientas. Te doy una introducción que, en muchos casos ya te será suficiente, pero si tú quieres ir a más, te doy la opción de ir a más. Entonces, un QR lo que permite es que piense en un libro, en una película o en una entrevista que me parece buenísima y que lo pueda incluir.
B.: Aparte de los QR, invitas a las lectoras a escribir su propia historia en una libreta. ¿Por qué se te ocurrió esta idea?
S.B.: A mí, todo lo que me funciona lo comparto. Soy como la prueba y si me ha ido bien y a otra gente le ha ido bien, lo comparto. De hecho, psicológicamente se sabe que escribir un diario, escribir tus pensamientos, lo que te preocupa, te ayuda a reflexionar, a colocarlo en su sitio, a no encerrarlo en ti, que es un problema. Lo que necesitas es ventilarlo, sacarlo, y verlo. Entonces, cuando lo escribes, lo ves desde fuera y lo ves con una perspectiva que te ayuda a reflexionar mejor.
B.: Una de las propuestas que se hacen en el libro es utilizar el mindfulness, ¿en qué consiste este estado?
S.B.: La gente piensa que el mindfulness es sentarte, respirar y meditar, pero en realidad, es un concepto más amplio. Es el concepto de aprender a vivir en el presente, a enfocarte en lo que estás en cada momento. Los humanos tenemos tendencia a estar haciendo una cosa y pensando en otra. Siempre estamos pensando en algo que hemos de hacer, que nos preocupa, que pasó y ha sido un horror, en vez de estar pensando en lo que estás viviendo en cada momento. Cuando tú estás en tu cerebro, suele ser más ansioso, tener más depresión. Es decir, hace que tu vida sea más difícil. El ideal es estar en el momento disfrutando o viviendo la situación en la que estás y eso es mindfulness. Es decir, estar con la atención plena en el momento en que vives. También incluye aceptar lo difícil, porque la vida tiene muchas complicaciones. Hay momentos buenos y momentos malos y va a depender de tu actitud hacer que un momento malo no sea aun peor. Hay que saber tener un enfoque desde la aceptación, desde no intentar juzgar, ni criticar, ni cambiar las cosas y ahí es donde estás ganando puntos. Al hilo de eso, te digo que es importantísimo y por eso, dedico un capítulo a cómo te hablas. Si una persona apuntara todo lo que se dice, se quedaría horrorizada de todo lo que se dice a sí misma, que es negativo, que le hace estar mal, que le hace pesimista. Es algo que va en contra de su alegría.
Sylvia de Béjar tras la publicación de 'Tu cambio es Tuyo' | Javier OcañaB.: ¿Piensas que es sencillo conseguir ese estado?
S.B.: Creo que es una cuestión que encaja con la frase: "la práctica hace al experto". Lo que no podemos pretender, que es muy típico hoy en día, es que me den una pastillita y mi vida se arregle lo más rápido posible. Además, esto no funciona porque, el día que sueltas la pastilla, se acabó la felicidad. Se ha demostrado que la gente que se deprime, en el momento en que dejan de medicarse, muchísimos recaen. En cambio, si aprendes a enfocar y a utilizar algunas de las técnicas que explico, como por ejemplo el mindfulness, si aprendes a hablarte, aprendes a acompañarte o a hacerte amable, la vida cambia. Pero, para eso, tienes que tomarte el tiempo de pararte, enfocarte en ti, ver qué te está pesando, qué necesitas y hacer algo que te vaya a ayudar. Es un pequeño trabajo que, cuando ves que empieza a rentar, cada vez te gusta más.
B.: En el libro cuentas tu propia experiencia y momentos complicados como el cáncer de mama. ¿Se te hizo difícil hablar desde lo personal?
S.B.: Puse lo que he compartido porque creo que puede ser útil a una mujer que pase por esto y hay muchas cosas que en este momento de la vida ya se pasan. Yo he compartido mi experiencia porque hay muchas mujeres que, en este momento, les pasa. La idea al contarlos es decirles que hay vida más allá. Es un momento que hay que pasar, pero te enseña muchas cosas, no todo es malo. Cuando uno pasa por algo tan duro, aprendes mucho, pero sobre todo, aprendes el valor de la vida y que las cosas pequeñas son muy importantes. Muchas veces, lo bueno lo das por sentado y no darlo por sentado te hace feliz. El hecho de darte cuenta, de ser agradecido, de ver cada cosa pequeña que tienes, vale la pena. Todo eso es lo que me da la idea de compartirlo.
B.: Por último, ¿estás pensando ya en el siguiente libro?
S.B.: Estoy pensando, pero por ahora, este libro es mi favorito de los que he escrito. Es verdad que desde que lo cerré, estoy pensando en readaptar 'Tu sexo es tuyo'. Estoy pensando en readaptarlo porque lo retiré, pero los tiempos han cambiado y creo que hay que adaptarlo a los problemas de las chicas de hoy. Yo escribí un libro para mi generación y ahora, la generación ha cambiado y creo que necesitan un libro así, pero con dos o tres claves distintas. Parte de lo que explico en 'Tu cambio es tuyo' es parte de lo que metería en 'Tu sexo es tuyo' ahora, pero para jóvenes.
