Gemma Mengual confirma su retirada: "No tenía ilusión por competir"

La nadadora Gemma Mengual

Una de las mayores leyendas de la natación sincronizada, Gemma Mengual ha anunciado este miércoles su retirada como deportista profesional a sus 34 años debido a motivos personales y a la pérdida del apetito de competición. Pese a ello, ha asegurado que se le hará "extraño" no estar en los Juegos Olímpicos de Londres en la categoría por equipos, algo que asume que ha sido por propia decisión.

Arropada de sus amigos, compañeras de equipo, su marido y su hijo Nil, Gemma llegó muy emocionada pero firme con la decisión que ha tomado. Después de haberse tomado un descanso tras convertirse en madre, la nadadora había retomado los entrenamientos el pasado mes de octubre de 2011, pero no era lo mismo.

Su hijo Nil, su principal prioridad

"Desde que quise hacer mi parada maternal en 2009 mis prioridades han cambiado mucho. En estos dos años sin competir, como no había decidido ningún momento definitivo siempre tuve ese gusanillo de a ver qué pasa. Volví a los entrenamientos y la exigencia, aunque ya la conocía, pero con mi nueva situación y todo lo que me suponía vi claro que ya era una tontería. Había días que se me hacía muy duro irme de casa y dejar a Nil, luego apenas lo podía ver una hora. Para hacer un deporte al cien por cien, tienes que estar al cien por cien", confesó.

Aún así, no quiere desvincularse del mundo de la natación. "Todavía no hemos hablado de esto, pero tampoco lo descarto. A la larga seguro que sí. Me retiro ahora de un deporte que me ha hecho feliz y con el que he hecho feliz a otra gente, y me retiro sin lesionarme. Este deporte me ha dado más de lo que nunca hubiera podido esperar", comentó.

Gemma Mengual, nadadora

Gemma Mengual tiene cuatro medallas de oro

De su profesión guarda muy buenos momentos, al igual que de sus compañeros, pero si ha de quedarse con un momento, sería con el de los Juegos Olímpicos de Pekín. "La perseverancia, riesgo, compañerismo... han sido claves en una gran generación de nadadoras con Anna Tarrés al frente, con sus ayudantes, fisios o médicos. En definitiva, una gente que nos ha llevado a conseguir el objetivo de reinventarnos un deporte", comentó. "A este equipo todavía le queda mucho por hacer y demostrar", se sinceró.

No obstante, satisfecha con todo lo que ha conseguido y consciente de que ha marcado un antes y un después en la natación, la catalana puede presumir de un brillante palmarés, ya que es la única nadadora del mundo que ha conseguido cuatro medallas de oro en unos europeos.

"El mejor momento para dejarlo es en el que el deportista lo ve claro y está convencido. Que cuando toma esa decisión se siente feliz, que es mi caso. El día clave fue antes de ir al último torneo fue de desilusión, había decidido volver a la competición, pero algo me decía que no tenía ilusión por competir, al despedirme de mi hijo vi claro que no quería continuar ", sconcluyó.