CRIMEN DE SUSQUEDA

La confesión del detenido por el doble crimen de Susqueda: "Los mató mi hijo y le ayudé porque maté a su madre"

Una confesión a su compañero de celda, al que también dio algunos detalles relacionados con el asesinato.

Bekia 12 Abril 2018 en Bekia

Paula Mas y Marc Hernández desaparecieron a finales del pasado mes de agosto después de acudir a pasar el día al pantano de Susqueda. Desde el principio los investigadores consideraron que se trataba de un asesinato. En un principio se detuvo a Jordi Magentí y su hijo como presuntos autores del crimen, pero finalmente este último quedó en libertad al considerar que su padre era el único culpable e ingresó en prisión.

Ahora La Vanguardia ha tenido acceso a una conversación que mantuvo el encarcelado con su compañero de celda. Una conversación a lo largo de la que le dio algunos detalles sobre el crimen y en la que le aseguró que el verdadero culpable era su hijo, pero que él le había ayudado porque "se lo debía" porque "yo maté a su madre".

Unas palabras que dejaron atónito al preso y que decidió comunicar al director del centro penitenciario, que llamó a los Mossos d'Esquadra y se trasladaron a prisión para tomar nuevamente declaración al acusado.

Entonces él, que hasta entonces siempre se había declarado culpable, se colocó por primera vez en la escena del crimen manipulando el cuerpo sin vida de los jóvenes. Así, le contó que su hijo había disparado tres veces por la espalda a Marc y una vez en la cabeza a Paula en su plantación de marihuana. Entonces él se había encargado de hundir sus cuerpos y desprenderse de sus pertenencias.

Su mujer como coartada

No obstante, esta confesión, según indica el citado medio, carece de credibilidad para los investigadores puesto que las pesquisas han indicado que los jóvenes fueron asesinados en una zona del pantano a la que Magentí acudía a pescar, y no dicha plantación. Además puede haber tratado de inculpar a su hijo porque en los últimos tiempos su relación no era demasiado sólida.

Asimismo, Mayka Navarro cuenta que nadie más pudo acceder a esa zona del pantano y que aunque no hay una prueba -una imagen, ADN,..- que lo incrimine, el acusado estaba allí el día del asesinato y regresó días después al mismo lugar junto a su actual mujer para utilizarla como coartada al tiempo que se deshacía del coche de la pareja. Lo que sigue siendo un misterio es el motivo que le habría llevado a cometer el asesinato.