Los madrileños que este viernes se desplazaron al centro fueron testigos de un impresionante despliegue policial formado a raíz de una multitudinaria pelea a las puertas de la sala Marco Aldany, antigua Heineken. Los residentes en la capital comenzaron a preguntarse a través de las redes sociales qué estaba pasando y a qué se debía el amplio despliegue policial.
Ante la gravedad de la situación la policía comenzó a enviar refuerzos a la zona que pronto tomaron la decisión de evacuar la sala Marco Aldany, por lo que en la zona se congregaron más de 1.500 personas. Comenzó entonces una batalla campal entre los jóvenes y la policía que comenzó a dispersarse cuando los agentes empezaron a disparar pelotas de goma.
Las consecuencias de la pelea
En cuanto a los daños materiales, la peor parada fue una sucursal del BBVA cercana de la que rompieron los cristales y obligaron la intervención del servicio de limpieza urgente. Sobre las tres de la madrugada la situación quedó controlada y se pudo reabrir la sala.