Ahora llega uno más, pues Henar Ortiz protagoniza una jugosa entrevista para el número de abril de Vanity Fair en el que ha hablado sobre la Princesa Letizia, su sobrina Érika y otros miembros de una familia que se convirtió en famosa (en algunos casos a su pesar) por el matrimonio de Letizia Ortiz con el Príncipe Felipe.
La asturiana vuelve a ofrecer declaraciones polémicas después de que haya acaparado gran atención con los mensajes que escribe en su cuenta de Twitter, donde no ha dudado en criticar a la Casa Real, por el juicio en el que una proveedora de su firma de moda la demanda por impago y también por la acusación de haber intentado vender las fotografías de la primera boda de Letizia por 600.000 euros.
"Jamás he intentado vender esas fotos. Y he interpuesto una demanda por lo que han dicho", se defiende Ortiz, quien confiesa que si le ofreciesen esa cantidad de dinero por ellas "probablemente las vendería".
Letizia Ortiz, una católica de eventos
Pero no todo son palabras controvertidas, pues señala que Letizia es "una mujer brillante, disciplinada, muy inteligente, con una gran capacidad de trabajo, de sacrificio y de superación". Y destaca que como madre, "es una madre al uso. Regaña a sus hijas como cualquier madre, pero las quiere con locura".
Pero no todo acaba ahí, porque señala que era una "católica de eventos", pues aunque está bautizada y recibió una educación católica como la mayor parte de los españoles, "solo iba a algunas bodas". Sobre si era republicana antes de conocer al Príncipe de Asturias, Ortiz contesta que "todo el mundo tiene derecho a cambiar, a recoger nuevos datos, a modificar otros, a convertirse en lo que crea más oportuno.."
Y es que Doña Letizia tuvo que cambiar para ser Princesa de Asturias, lo primero, de vida. En ese sentido, su tía paterna recuerda que cambió la de todos los miembros de la familia y recuerda que sus padres "empezaron a recibir anónimos con amenazas de muerte".
Las deudas de Henar Ortiz
La tía de la Princesa también habla por primera vez de otro doloroso asunto de la familia: la muerte de Érika, hermana pequeña de Doña Letizia, acaecida en febrero de 2007 "Érika decidió apearse y se apeó. Nadie puede valorar por qué tomó esa decisión. Paradójicamente, aunque el protagonista es quien muere, los que nos quedamos aquí somos los que continuamos la novela", afirma.
Por último, hace referencia también a la acusación por impago para reconocer y confirmar los hechos. "Me sobrevino la crisis y le dije que no se lo podía pagar, pero que en cuanto tuviera el dinero lo haría. Y debo más, no solo esa cantidad. A bancos y a proveedores. Fue muy desagradable saber que mi madre y mi hermano tendrían que acudir a los juzgados, toda una faena, pero legalmente era lo correcto. Mi madre es fuerte y fue tranquila", finaliza Henar Ortiz.