Mientras la americana interpretaba la canción Hounded, perteneciente a su última álbum, los asistentes al concierto pudieron ver a través de la pantalla del Barclays Center, como le comenzaba a salir sangre de la oreja izquierda. Aparentemente, su pendiente se enganchó en su larga trenza, aunque ese incidente no le impidió que continuara con la actuación.
Las redes sociales se han inundado de fotografías de seguidores de Beyoncé, que bajo el hashtag #CutForBeyoncé, han publicado instantáneas autolesionándose. Se puede leer en Twitter como una fan dice: "solo un verdadero fan debería defender a su reina", acompañado de una fotografía en la que se ve diversos cortes en el brazo.
Verdaderos locos por Beyoncé
Estas fotografías alarmantes han provocado que muchos otros fans pidan que dejen de publicar fotos de heridas y que si piensan hacerlos, llamen a un teléfono de ayuda, antes de realizar cualquier locura. Y es que, un incidente al que Beyoncé no le ha dado importancia, se ha convertido en todo un hecho sacado de contexto.