Pese a que Emiliano Sala murió el 21 de enero de 2019, más de tres años más tarde han salido a la luz nuevos detalles sobre el accidente de avión en el que el argentino falleció de una manera muy trágica. El delantero viajaba hasta Cardiff para firmar un contrato con el equipo galés, traspasado del Nantes a cambio de 15 millones de libras, pero esa transacción nunca llegó a ejecutarse.

Durante su vuelos los radares perdieron el rastro de su avioneta cuando cruzaba el canal de la Mancha y fue dos semanas más tarde cuando localizaron en el mar restos de la aeronave, confirmándose que el cadáver que iba en el interior era suyo. Pero lo cierto es que la investigación continuó porque no había una explicación clara a lo que podría haber pasado, y es que tres años más tarde el caso sigue trayendo cola.
Al parecer hubo numerosas negligencias que provocaron el acidente, es más, el empresario que organizó el viaje terminó condenado a 18 meses de cárcel. En cuanto a la muerte del futbolista, se ha podido saber que murió a causa de importantes lesiones en cabeza y en el torso, así como por una intoxicación previa. Los test toxicológicos han destapado que Sala sufrió un envenenamiento severo de monóxido de carbono, detectando un 58% de saturación en sangre de este compuesto.

Su exposición a una importante dosis de este gas había provocado que estuviese completamente inconsciente en el momento del accidente, por lo que no se habría enterado de lo que ocurrió. Y es en este momento cuando las cosas no se aclaran, sino que en cierto modo vuelen a complicarse, porque han comenzado a surgir nuevas teorías, sin saberse realmente cómo se produjo dicho envenenamiento.
Han surgido nuevas teorías sobre el trágico accidente
La investigación sobre el accidente continúa y se estudia qué influencia pudo tener esto en la tragedia. La intoxicación indicaría que hubo un problema en el sistema de escape del avión, algo que podría haber sido el detonante de nuevos problemas en el avión que consiguieron que terminara estrellado.