Sara Carbonero revela la conmovedora historia detrás de la radio que usó durante el apagón

El día del apagón, cuando miles de personas sacaban sus viejas radios de pilas, Sara Carbonero compartió en sus redes sociales la foto de una radio antigua, de madera, con radiocasete incluido. Más allá de su valor funcional, ese pequeño aparato encierra una parte muy íntima de su historia. Fue un regalo que recibió el mismo día que terminó su tratamiento oncológico, un detalle de su amiga Isabel que marcó un antes y un después en su proceso de recuperación emocional.

Sara Carbonero sube una foto de su radio antigua| Instagram

La periodista recuerda que, tras la última sesión de quimioterapia, su amiga Isabel Jiménez llegó al hospital con una enorme caja envuelta en papel de regalo. Dentro, no solo estaba la radio, sino también tres cintas de casete grabadas con mensajes de ánimo, cariño y fuerza. Aunque le costó escucharlas enteras en un principio, "demasiadas emociones" reconoce, aquellas palabras la acompañaban al dormir, le daban calma. Su amiga no se conformó con ese gesto: le propuso a Sara grabar su propia historia en cintas vírgenes como forma de terapia y ocupación.

Durante el apagón nacional, volver a encender aquella radio fue como abrir una cápsula del tiempo. Los recuerdos volvieron de golpe, pero esta vez no con tristeza, sino con una sonrisa. "Siempre he dicho que solo Isa tiene estas ideas", escribía Sara en su publicación, aludiendo a la originalidad de su amiga para acompañarla en uno de los momentos más duros de su vida. Incluso reveló que Isabel quiso llevar mariachis al hospital el día de su última quimio, pero consideraron que era "demasiado". Un detalle más que muestra el amor y humor con los que logró sobrellevar una etapa tan dura.

Sara Carbonero aplaudiendo en el evento Hifas Talk en Madrid

Seis años después de aquel tratamiento, Sara confiesa que aún no ha vuelto a escuchar sus propias grabaciones. Las cintas están ahí, intactas, esperando el momento adecuado. Pero sabe que llegará el día en que las compartirá con sus hijos, como un legado emocional lleno de fuerza y ternura. "El recuerdo agridulce dará paso a uno de los más bonitos de toda mi vida", asegura. Porque en esos casetes no solo hay palabras, sino también el reflejo de una mujer que supo enfrentarse al miedo, apoyada por el amor incondicional de su entorno.

Una lección de vida

El post de Sara Carbonero ha conmovido a sus seguidores, no solo por la historia personal que guarda, sino por la manera en que transforma la vulnerabilidad en fortaleza. Su relato no habla solo de un apagón eléctrico, sino de cómo, en los peores momentos, la luz puede llegar desde lugares impensables : una amiga, una cinta, una radio. Y en ese gesto aparentemente pequeño, reside la esencia de lo que significa cuidar a alguien.