LUDÓPATA

Raquel Morillas, de 'Gran Hermano 3', confiesa su adicción al juego

La gran hermana ha acudido al 'Deluxe' para confesar que tiene un problema con el juego que comenzó incluso antes de darse a conocer a través del reality de Telecinco.

Ángela del Caz 04 Enero 2014 en Bekia

Raquel Morillas, conocida tras su paso por 'Gran Hermano 3', se ha sentado en el plató de 'Sálvame Deluxe' para confesar la adicción que le ha costado unos 100.000 euros: "Me gusta mucho el juego y puedo decir que en un momento de mi vida he sido ludópata".

La gran hermana ha explicado que hace año y medio tomó la decisión de apuntarse a la oficina de Barcelona para que le impidan entrar en cualquier bingo o casino de Cataluña: "Gracias a Dios puedo decir que estoy bien desde que tomé esa decisión".

Raquel Morillas: "La última vez que fui a un Bingo fue esta Navidad en Madrid

"He estado muy enganchada hasta llegar a tocar el borde y decir "voy a perder mi vida, lo voy a perder todo". He llegado a pedir dinero porque no tenía para sobrevivir", ha explicado a lo largo de una entrevista en la que ha contado que su problema comenzó antes de entrar en el reality de Telecinco.

La concursante de 'Gran Hermano' ha explicado que se dio cuenta de que tenía un problema cuando entró en la casa de Guadalix de la Sierra y, a día de hoy, "no puedo decir que estoy recuperada porque me ponen una ruleta delante y me hacen los ojos chiribitas".

No obstante, Raquel Morillas ha asegurado que no se está sometiendo ningún tratamiento porque "como reconozco mi problema y soy muy consciente del problema que tengo, no lo necesito" y ha confesado que la última vez que jugó fue esta Navidad en un Bingo de Madrid -puesto que sólo tiene prohibida la entrada a las salas catalanas-.