La ausencia de Montoya en el debate final de 'Supervivientes 2025' ha dejado a todo el mundo muy sorprendido pues siempre es un momento en el que todos los concursantes se reúnen y solucionan sus cuentas pendientes. Sin embargo, parece que a Montoya le cayó como un jarro de agua fría el debate previo de finalistas y por prescripción médica no acudió al final finalísimo.
Fue Carlos Sobera quien contó lo que sucedía y por allí no había ni rastro del concursante. Tanto es así que a los demás concursantes se les ha podido ver haciendo vida pero de él no se sabía nada hasta ahora, que se le ha podido ver saliendo de la casa familiar en Utrera. Es verdad que lo que más decía él en el debate especial era que no había tenido oportunidad si quiera de irse a su casa y parece que lo primero que hizo nada más salir de esa noche infernal para él fue irse a Utrera.
Montoya y su madre en Utrera | Foto: OutdoorLas imágenes que ha publicado Europa Press del finalistas dejan claro que no pasa por un buen momento. A Montoya se le ve salir de la casa con el rostro serio, 'escondido' bajo unas gafas de sol y una gorra y sin hacer ningún tipo de declaración a la prensa que le esperaba en la puerta. También se ha podido ver a sus padres y ha sido su madre la que ha dicho "no tengo nada que decir, gracias" a los medios allí apostados.
Momentos complicados
Está claro que para Montoya parece que no están siendo momentos muy buenos, pues no hay ni rastro del Montoya divertido y bromista al que nos tenía acostumbrados en la isla. Parece que poco a poco está retomando su vida acompañado de las personas que más le quieren pero sin pronunciarse sobre nada, algo que seguramente haga más adelante previo pago en algún programa de la cadena.
Montoya y Anita en el debate de finalistas | Foto: telecinco.esAnita, por su parte, continúa también retomando su vida y se ha reencontrado con su hijo Thiago, además de hablar con los medios sobre su situación con Montoya antes de subirse al AVE rumbo a Barcelona. La finalista ha comentado que ella también necesita una cura como tanto decía Montoya, que quiere centrarse en sí misma y en su familia y apartarse un poco de toda la vorágine surgida.
