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Juan Miguel está encantado tras el estupendo concurso que realizó en 'Supervivientes 2017'. Se perfilaba como uno de los favoritos por su simpatía y buen humor, aunque terminó desinflándose y la audiencia no se lo perdonó.
Ahora se enfrenta con un problema familiar que quizás no esperaba, ya que aunque ha tenido sus diferencias con Karina, han logrado tener armonía entre ellos, sobre todo por el bien de Rocío, la hija que tienen en común.
Lo pasó muy mal
A finales de los años 80 del siglo XX, Karina conoció a un peluquero llamado Juan Miguel que le ayudo a recuperarse de su separación de Carlos Díez, padre de su hija Azahara. Ambos se casaron en Tahití, y el 2 de mayo de 1989 nació su hija Rocío. La pareja duró poco, y tuvo una agria disputa por la custodia de la niña, que se quedó con su padre.
Karina enterró el hacha de guerra, pero ahora quiere reabrir el conflicto, y ha hablado con Lecturas para desenmascarar a Juan Miguel. La cantante recuerda que se quedó embarazada a los 42 años. Ella lo pasó mal, pero no se sintió arropada ni cuidada por su marido, que solo parecía tener interés por la niña: " Cuando me quedé embarazada tenía 42 años y sentía mucho miedo porque era un embarazo de riesgo. Me utilizó para ser padre. Él tenía un plan muy bien pensado".Al romper, Juan Miguel hizo todo lo posible por quedarse con la niña, hasta acusarle ante el juez de que trabajaba de noche " como si eso me convirtiera en peor madre". Para evitar el litigio, la cantante renunció a la custodia para evitar las denuncias: "Llévatela si crees que contigo va a vivir mejor". Para finalizar, Karina acusa gravemente al padre de su hija: "Psicológicamente y públicamente me he sentido maltratada por Juan Miguel".


