José Antonio Avilés, conocido por su paso por programas como 'Supervivientes' y 'Viva la vida', ha reaparecido tras un año de ausencia pública. El cordobés, que se despidió de la televisión en el programa 'Así es la vida', ha estado completamente alejado del medio y de las redes sociales, donde cuenta con más de 80.000 seguidores. Su regreso ha sido discreto pero significativo: dos publicaciones en Instagram en las que se le ve disfrutando de la playa y recibiendo mensajes de cariño por parte de sus seguidores.
Durante este tiempo José Antonio Avilés ha estado centrado en un nuevo proyecto personal: una heladería en el centro de Córdoba. El negocio, bautizado como La Heladería de la Judería, se ha convertido en su principal fuente de ingresos y en el eje de su nueva vida. Allí sirve helados artesanales, cafés y zumos naturales, implicándose personalmente en la gestión y atención al público. Según ha trascendido, el cambio de rumbo fue una decisión meditada, motivada por la inestabilidad del medio televisivo y por su deseo de encontrar una rutina más saludable.
Su retirada del foco también estuvo marcada por motivos de salud. En 2022, Avilés sufrió un micro ictus y desde entonces ha tenido que extremar los cuidados, especialmente por la enfermedad de Crohn que padece. En declaraciones anteriores, explicó que su metabolismo se ve afectado por el peso corporal: " Cuando rebaso los 90-91 kilos mi cuerpo empieza a engordar y engordar. Mi metabolismo se ralentiza y lo que a ti te engorda un bollito, a mí me engorda tres veces". Esta situación le obligó a replantearse su estilo de vida, priorizando el descanso, la alimentación y la estabilidad emocional. El estrés de la televisión, sumado a la presión mediática, no ayudaba a su recuperación, por lo que decidió dar un paso atrás y apostar por una vida más tranquila en su ciudad natal, rodeado de su entorno más cercano.
A pesar de su alejamiento, José Antonio Avilés no descarta volver a la televisión. En una entrevista con YoTele, aseguró: "Telecinco la considero mi casa y seguirá siéndolo. Y cuando tenga que volver, pues volveré". Por ahora, su prioridad es su bienestar y el crecimiento de su negocio, aunque sus seguidores siguen preguntando por su regreso a la pequeña pantalla. En sus últimas publicaciones, se le ve relajado, sonriente y disfrutando del verano, lo que parece confirmar que ha encontrado un nuevo equilibrio lejos del foco mediático.
Un cambio de vida con sabor a helado
La transformación de José Antonio Avilés es una muestra de reinvención personal. De tertuliano polémico a emprendedor local, su historia refleja que, a veces, el silencio y la distancia son el mejor camino para volver a empezar. En Córdoba ha encontrado no solo un nuevo oficio, sino también una forma de reconciliarse consigo mismo, lejos de los juicios y las etiquetas que lo acompañaron durante años en televisión.