Con todo listo para la boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez, Venecia ya está revolucionada. La ciudad entera se ha puesto patas arriba para que el magnate de Amazon pueda dar el 'sí, quiero' en un evento que no pasa desapercibido. Pero aunque muchos estén emocionados por la boda, no todos ven con buenos ojos este despliegue de lujo y exclusividad.
Por ejemplo, Greenpeace no se ha quedado callada. En plena Plaza de San Marcos apareció una pancarta que decía: "Si puedes alquilar Venecia para tu boda, puedes pagar más impuestos". Esa frase resume bastante la indignación que sienten algunos por el gasto millonario que supone la celebración. En el programa 'TardeAR' incluso contaban que la polémica está creciendo y que no solo es por la fiesta, sino también por lo que está pasando con el alojamiento.
Resulta que Bezos decidió alquilar todo el hotel donde se iban a quedar para uso privado, por lo que tuvieron que desalojar a los huéspedes que ya tenían reserva desde hace meses. Afortunadamente, según cuentan, esas personas no se han quedado tiradas: " Les han ofrecido otra noche gratis y mejoras en otros hoteles cercanos ", para intentar compensar las molestias.
Los invitados comienzan a llegar a la polémica boda
En Telecinco mostraron que algunos invitados han llegado en góndolas privadas, entre ellos Ivanka Trump, que apareció navegando por los canales con su propia embarcación. Muchos están aprovechando la ocasión para hacer turismo y disfrutar de la ciudad antes del gran día. Esta mezcla entre fiesta exclusiva y paseo turístico está dando mucho de qué hablar.

Mientras tanto, la boda sigue generando revuelo. Por los canales de Venecia se han visto muñecos hinchables paseando en góndolas o incluso nadando, como una forma divertida y crítica de burlarse del derroche de Bezos para un enlace muy polémico.