Hace unas semanas salía a la luz la noticia de que Iñaki Urdangarin había encontrado un nuevo trabajo gracias al Rey Juan Carlos. Era Juan Luis Galiacho el que incluso daba cifras de lo que iba a ganar, unas cantidades bastante importantes que no dejaron a nadie indiferente. El periodista aseguró que se incorporaría a una nueva empresa del Ibex 35 en la que iba a cobrar 300.000 euros anuales pero lo cierto es que se ha confirmado que esto no es así.
Iñaki Urdangarin ha encontrado un nuevo puesto de trabajo en Vitoria, concretamente en una constructora muy conocida y modesta de la ciudad, que lleva 43 años operando. Lo más sorprendente de este nuevo trabajo es que el que fuera marido de la Infanta Cristina no está solo en esta empresa, sino que Ainhoa Armentia también está trabajando con él en la empresa.
Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia en su nuevo trabajo | SemanaLa revista Semana ha revelado que si Iñaki Urdangarin abandonó el bufete de abogados donde Ainhoa Armentia y él se conocieron en marzo de 2022, ella decidió poner punto final a esta andadura laboral el 1 de julio de 2023. La constructora en la que ambos trabajan está situada en un polígono a las afueras de Vitoria y pertenece al sector de la construcción, carreteras y autopistas. Además, el dueño "es un vecino de toda la vida de Iñaki Urdangarin", cuentan las fuentes al citado medio.
Feliz con su nueva vida
Lo cierto es que este medio ha asegurado que Iñaki Urdangarin se encuentra feliz con este nuevo trabajo aunque es verdad que no se trata del trabajo de sus sueños pues él sueña con volver al deporte en cuanto haya una oportunidad. En la publicación cuentan que ninguno de los dos tiene un alto cargo en la empresa, sino que son dos empleados más de los 22 que esta tiene.
El que fuera jugador de balonmano se desplaza todas las mañanas hasta su lugar de trabajo con su termo y es allí donde se encuentra con su pareja, pues hay que recordar que todavía viven separados. Sin embargo, esto no significa que su relación vaya mal, todo lo contrario, la pareja está más consolidada que nunca e incluso se les puede ver haciendo vida tranquilamente por los bares de Vitoria. El último paso que queda para la estabilidad completa es que se lleve a cabo el divorcio de la Infanta Cristina, algo que podría llegar a finales de año.
