Desde finales del pasado mes de julio y después de semanas de mucha negociación, Iker Casillas arrancaba una nueva etapa en Oporto tras despedirse entre lágrimas del Real Madrid. Junto a él se mudaron Sara Carbonero y su hijo Martín.
"Ha sido un cambio difícil, pero para mí ha sido una experiencia y una nueva ilusión que tenía que meterme dentro. El Oporto es una experiencia nueva y estoy feliz. Es un reto nuevo y va a ser muy bueno a nivel deportivo y familiar", decía incluyendo en su nueva vida a Carbonero y su hijo.
Iker Casillas: "Estoy feliz y eso se me nota en la cara"
Una intervención en la que Iker Casillas insistió en que está feliz en su nueva faceta de portero del Oporto y eso es algo que "se me nota en la cara". Como igual de feliz está Sara Carbonero, que vive volcada en animar a su chico desde las gradas del Estadio do Dragão y cuidar al pequeño Martín.