El portero de fútbol parece que se está tomando con mucho humor un momento bastante complicado de su vida.
A pesar de que Iker Casillas se haya llevado un susto increíble tras sufrir un infarto y tener que ser operado de urgencia, poco a poco se recupera en el hospital Cuf de Oporto al lado de su mujer, Sara Carbonero. Por otro lado, ya ha recibido la visita más esperada, la de de sus hijos Lucas y Martín, que fueron en el coche de su mamá hasta el centro hospitalario. Mientras que él está en el hospital no se ha alejado por completo de las redes sociales, es más, publicó una imagen en el hospital para tranquilizar a sus seguidores. Por otro lado, Carbonero ha hablado con la prensa llegando a decir: "Está bien, tranquilo, siguiendo los protocolos que se le han puesto".
Parece que su recuperación va viento en popa y este momento se lo está tomando con el mejor humor. La presentadora promocionó en su cuenta de Instagram su entrevista con la kitesurfista Gisela Pulido, y rápidamente él escribía: "Yo voy a tener tiempo para verla". Este reportaje justo lo estaba haciendo en Tarifa en el momento en el que su marido sufrió el infarto. De momento tiene que recuperarse
Por lo pronto, el futbolista ha sido trasladado de la UCI a planta y por sorpresa ha recibido la visita de sus compañeros del Fútbol Club Oporto. "Nos sentimos preocupados, pero afortunadamente Iker está bien. El equipo está con él", dijo en una rueda de prensa el técnico del equipo, Sérgio Conceiçao. De momento no se sabe si el deportista volverá a jugar, pero el técnico añadió: "El fútbol forma parte de la vida, pero la vida en sí es más importante que todo lo demás".