La muerte de Diane Keaton el pasado 11 de octubre a los 79 años sigue conmocionando a Hollywood. Cuatro días después de su fallecimiento, comienzan a conocerse detalles sobre el legado económico que deja a sus dos hijos adoptivos, Dexter y Duke, ambos mayores de edad. Según medios como Daily Mail y El Español, la actriz habría acumulado una fortuna cercana a los 100 millones de dólares, unos 86 millones de euros, que ahora pasarán a manos de sus herederos.
La actriz, ganadora del Oscar por Annie Hall, no solo brilló en la gran pantalla durante más de cinco décadas, sino que también demostró un talento excepcional para los negocios. Aunque sus salarios en los años 70 y 80 no fueron los más altos de la industria, 35.000 dólares por El Padrino y 250.000 por Annie Hall, Diane supo diversificar sus ingresos y construir un patrimonio sólido a través de la escritura, la dirección, la fotografía y, sobre todo, el mercado inmobiliario.
Su pasión por la arquitectura la llevó a restaurar y vender propiedades históricas en California, muchas de ellas con estilos coloniales y modernos. En 2007, compró una mansión centenaria por 8,1 millones de dólares que, tras una reforma integral, vendió al productor Ryan Murphy por una cifra muy superior. En 2025, sorprendió al poner en venta su residencia de Sullivan Valley por 29 millones de dólares, una propiedad que había diseñado desde cero y que reflejaba su gusto por el diseño y la estética.
Entre 2004 y 2018, Keaton realizó al menos cinco operaciones inmobiliarias de alto nivel, con beneficios que superaron los 20 millones de dólares. Estas inversiones, sumadas a sus derechos de imagen, ingresos editoriales y rentas como productora, consolidaron una fortuna que ahora será gestionada por sus hijos. Aunque no se ha revelado si existe un testamento con disposiciones específicas, todo apunta a que Dexter y Duke serán los principales beneficiarios, al no haber cónyuge ni otros herederos directos.
La actriz nunca contrajo matrimonio y siempre mantuvo una vida privada discreta. Adoptó a Dexter en 1996 y a Duke en 2001, y en varias entrevistas habló del profundo vínculo que tenía con ellos. " Ser madre me cambió la vida más que cualquier papel ", confesó en una ocasión. Ahora, sus hijos no solo heredan su legado artístico, sino también una estructura patrimonial sólida que incluye propiedades, derechos y activos financieros.
Llamada final y testamento pendiente
La muerte de Diane Keaton fue tan inesperada como fulminante. Una llamada de emergencia el pasado 11 de octubre alertó a los servicios médicos, pero su estado empeoró rápidamente tras el ingreso hospitalario. Aún no se han revelado detalles oficiales sobre la causa del fallecimiento, y tampoco se ha hecho público el contenido de su testamento, que podría aclarar el reparto exacto de su patrimonio y el futuro de sus bienes más personales. Entre ellos, preocupa especialmente el destino de su perro, al que consideraba parte esencial de su familia y con quien compartía su día a día. Estaremos atentos a cualquier novedad sobre las disposiciones legales que dejó la actriz, cuyo legado emocional y artístico sigue tan vivo como su memoria.