Penélope Cruz siempre se ha caracterizado por ser una persona muy discreta en lo que se refiere a su vida privada, sin dar detalles de su vida en pareja y familiar. Pero como era de esperar, el entorno más cercano tanto de ella como de Javier Bardem, se tiene que enfrentar a preguntas sobre sus vidas, y aunque hasta el momento la discreción ha brillado, en esta ocasión parece que no.

Ha sido Eva de Dominici, la cuñada de la actriz, la que ha contado algunos detalles de ella concediendo una entrevista en la versión argentina de ¡Hola!, aunque prefiere evitar cualquier pregunta que tenga que ver con sus cuñados. La modelo mantiene una relación con Eduardo Cruz, hermano de la intérprete, y son papás de un niño, y ha contado que el carácter reservado de ambos se manifiesta porque son personas conocidas a nivel mundial.
"Es su clave para cuidar a la familia. Si uno habla de más, se terminan generando conflictos porque puede armarse una bola imposible de frenar. Por eso, yo también soy muy cuidadosa, porque entiendo su dinámica", ha confesado al respecto, dejando claro que no tiene pensado contar nada de su vida familiar. Pero pese a que no se conozca mucho de ellos, ha dejado claro que su relación es muy buena y que está muy unida a ellos: " Están muy presentes en nuestro día a día, son muy unidos, se cuidan los unos a los otros y eso me hacen recordar a mi propia familia".
Y una de las personas que se ha convertido en u gran apoyo para ella ha sido Encarnación, la madre de Penélope Cruz, que estuvo a su lado cuando se convirtió en mamá de su primer hijo. Por desgracia, la familia directa de la argentina no pudo acudir al nacimiento debido a que detectaron a su madre un aneurisma, y solo estuvo con ella su abuela. " Tanto ella como la mamá de Edu, Encarnación, me acompañaron muchísimo. Me cocinaban, me llevaban a los controles. Fueron muy importantes, porque yo estaba muy preocupada por mi mamá, que estaba recién operada y tan lejos", ha dicho sobre este momento agridulce para ella. "Me sentía huérfana. Lloraba todas las noches. Por más que estaba acompañada, necesitaba a mis papás ", ha añadido.
No tienen planes de boda
Y de momento parece que su relación continuará de esta manera, porque no tienen pensado casarse. "Alguna vez lo mencionamos entre risas, pero por ahora ni locos", ha añadido. "Estamos enfocados en nuestros trabajos y en la crianza del bebé. Tal vez lo dejemos para un futuro, cuando Cairo sea más grande y él también pueda ser protagonista", ha dicho, y sobre cómo sería la boda ha concluido: "Como no somos católicos, no sería una ceremonia religiosa, sino una gran fiesta para divertirnos en familia y con los amigos".