Carlota Boza, que dio vida a la hija de los 'Cuquis' en 'La que se avecina', ha utilizado sus redes sociales para sincerarse como nunca, y por eso ha querido contar uno de los episodios más complicados de su vida. " Hoy he tocado, he mirado a los ojos a mi maltratador después de casi ocho años ", ha comenzado diciendo, unas palabras que han impactado mucho a sus seguidores.
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Hoy he tocado, he mirado a los ojos a mí maltratador después de casi 8 años. Me ha servido para darme cuenta de lo fuerte que soy y ver que realmente puedo con todo
? Carlota Boza (@carlotabozamend) May 4, 2022
"Me ha servido para darme cuenta de lo fuerte que soy y ver que realmente puedo con todo", ha concluido en su mensaje, aunque no ha dado más detalles al respecto. Parece ser que su infancia no fue nada fácil para ella, algo que ya había comentado en alguna ocasión. Con este mensaje ha querido animar a otras personas a enfrentarse a sus miedos si han vivido situaciones parecidas, y ha tratado un tema que es bastante tabú en la sociedad.
Hace unos meses hizo una publicación en su cuenta de Instagram en la que aparecía junto a su perrita Gilda, que había fallecido, y contó lo que había significado para ella en si vida, revelando así un poco más de su dura infancia y de todo lo que había tenido que pasar.
Carlota Boza en los Premios Iris 2018"Hoy me despido de ti, Gilda. Mi padre me abandono cuando tenía 9 años. Mi madre, intentando que no estuviera muy triste, me regaló una perrita. Desde entonces ella me ha acompañado en todo", escribió por aquel entonces, dejando al descubierto que esta perrita se convirtió en la mejor compañía para ella durante los momentos más complicados de su vida.
Se despide de una compañera de vida
Su mensaje sirvió para despedirse de ella, mostrándose siempre muy agradecida por todo lo que habían vivido juntas: " Gracias Gilda por todos estos años, por estar en las buenas y en las malas. Gracias Gilda por acompañarnos en esta etapa de nuestra vida, por formar parte de nuestra familia". Las redes sociales las ha utilizado en más de una ocasión para dejar su dolor al descubierto, sin importar que su vulnerabilidad sea conocida por otras personas de su entorno.
