Erin Andrews será indemnizada con 55 millones de dólares por el hombre que le acosó

Erin Andrews es una conocida periodista deportiva estadounidense, especialista en retransmisiones deportivas. Ha llegado a tener tanto éxito en América que hasta se ha convertido en una celebridad en internet. Incluso, fue nombrada por la revista Playboy como la Periodista más sexy de Estados Unidos.

Quizás, este hecho llevó a que muchos se obsesionaran con su imponente físico. Entre ellos, Michael David Barret, un ejecutivo de una compañía de seguros de Chicago que se obsesionó con Erin Andrews. En 2008, Erin Andrews confesó que había sido grabada completamente desnuda por un acosador en una habitación de un hotel de Nashville, Tennessee, concretamente, en un hotel de la cadena Marriot. Tras aquello, el hombre reincidió y volvió a grabar a la periodista en otro hotel de Columbus, en Ohio.

Después, Barret, colgó la primera grabación en internet que en poco tiempo se volvió viral. Se estima que han sido más de 16 millones de personas las que han podido ver el vídeo de Erin Andrews en cueros. Para la periodista, esto supuso un enorme trauma personal que le llevó a pasar por varias etapas de depresión, según comentó en el juicio.

La humillación, no tiene precio

El mismo año de la primera grabación, el acosador fue condenado a 30 meses de prisión, tres años de libertad condicional más 5.000 dólares a pagar en multas y otros 7.336 en otras compensaciones. David Barret se declaró culpable y fue sentenciado a dos años y medio en prisión, de los que cumplió 20 meses.

A los abogados de Andrews no les pareció suficiente comparado con la humillación que ésta había sufrido y alegaron que el hotel pudo haber hecho algo para impedirlo, ya que Barret forzó la cerradura de la puerta para utilizar su teléfono y grabar a la periodista. Finalmente, West End Partners, dueño de la franquicia Marriot en Nashville y Windsor Capital Group, junto a Barret han sido condenados a pagar 55 millones de dólares a Erin Andres.

Durante el juicio, Andrews tuvo que hacer algunas declaraciones muy duras entre lágrimas: "Pienso en ello cada día", dijo. " Uno de los peores pensamientos que tengo es cuando camino alrededor de un estadio y pienso: 'Dios mío, todo el mundo en este estadio ha visto ese vídeo. Está en internet ahora mismo... va a estar en internet hasta el día en que me muera", sentenció la periodista.