La boda entre Pablo López y Laura Rubio sigue dando que hablar. Celebrada el pasado sábado 19 de julio en la Basílica de Jesús de Medinaceli, en Madrid, el enlace fue tan íntimo como inesperado. Pero lo que más ha llamado la atención no ha sido la ceremonia en sí, sino las imágenes posteriores, en las que algunos creyeron ver una incipiente tripita en el vestido blanco de la novia.
El diseño, ajustado y con escote asimétrico, provocó que muchos en redes sociales comenzaran a especular sobre un posible embarazo. Sin embargo, fuentes cercanas al cantante han sido tajantes: "Es rotundamente falso", han dicho para Hola. La pareja, que siempre ha mantenido su relación en la más estricta intimidad, no ha hecho declaraciones públicas, pero su entorno ha querido frenar los rumores antes de que se disparen.
Pablo López, de 41 años, ha hablado en entrevistas anteriores sobre su deseo de formar una familia, aunque también ha dejado claro que no tiene prisa. "Todavía hay tiempo, soy joven, los 40 son los nuevos 25", dijo entre risas en una charla con el comunicador Marco Rivero. También expresó que, cuando llegue el momento, quiere tener tiempo para dedicarse plenamente a sus hijos.
La discreción ha sido una constante en la historia de amor entre Pablo y Laura, que se conocieron en 'La Voz en 2017'. Desde entonces, han compartido su vida lejos del foco mediático, con contadas apariciones públicas y sin redes sociales activas por parte de Laura. La boda, sin invitados famosos ni cobertura oficial, fue fiel reflejo de esa filosofía.
Rumores apagados, pero el deseo sigue vivo
Aunque no hay bebé en camino, el deseo de Pablo López de ser padre en el futuro sigue presente. Por ahora, la pareja celebra su unión sin más titulares que los que ellos decidan compartir. Y si algún día llega la noticia, será contada a su manera: sin ruido, sin prisas y con la misma autenticidad que los define.