El fatal accidente de tráfico que acabó con la vida del futbolista del Liverpool Diogo Jota y su hermano Andrés Silva podría tener un nuevo enfoque tras las declaraciones de dos testigos presenciales. José Azevedo, camionero portugués que circulaba por la A-52 en Zamora la madrugada del 3 de julio, aseguró haber sido adelantado por el Lamborghini Huracán de los hermanos poco antes del accidente. Según Azevedo, no hubo comportamiento temerario ni exceso de velocidad. " Iban supertranquilos ", afirmó , asegurando además haber intentado apagar el fuego que devoró el vehículo tras el accidente, sin éxito.
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La versión de Azevedo coincide con la de otro testigo, José Aleixo Duarte, quien también vio el vehículo en los momentos previos al accidente. Duarte, además de descartar una conducción imprudente, destaca el mal estado del asfalto como posible causa del accidente. Sus declaraciones, recogidas por el medio portugués Correio da Manhã, podrían ser determinantes para modificar las conclusiones preliminares de la investigación.
Mientras tanto, el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Zamora continúa elaborando el informe pericial sobre el accidente. Los investigadores analizan en detalle las marcas de la banda de rodadura de los neumáticos y estudian dos posibles causas principales: un reventón de rueda o un exceso de velocidad. Aunque el informe aún no está finalizado, se espera que en los próximos días se remita al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Puebla de Sanabria, que dirige las diligencias del caso.
Diogo Jota, al volante del vehículo siniestrado
Las pruebas recabadas hasta el momento apuntan a que el conductor del Lamborghini en el momento del accidente era Diogo Jota, internacional con la selección portuguesa y jugador del Liverpool FC. El vehículo se salió de la vía en el kilómetro 65 de la A-52 y comenzó a arder inmediatamente. Los hermanos, que viajaban hacia Santander, fallecieron en el acto. Jota tenía previsto tomar un ferry hacia Inglaterra debido a que los médicos le habían desaconsejado volar por problemas pulmonares recientes.
El fallecimiento de Diogo Jota, con solo 27 años, ha causado un profundo impacto en el mundo del fútbol y en la sociedad portuguesa. Compañeros, clubes y aficionados han mostrado su pesar en redes sociales y actos conmemorativos. Sin embargo, la familia sigue esperando respuestas claras sobre lo que ocurrió aquella madrugada. Las nuevas declaraciones podrían contribuir a esclarecer lo sucedido y, quizás, exculpar al futbolista de cualquier comportamiento negligente.
