Galería: La familia Beckham, en imágenes
El conflicto entre Brooklyn Beckham y su familia ha dejado de ser un asunto privado para convertirse en un espectáculo constante. Lo que inicialmente fueron rumores aislados sobre cierta frialdad entre Victoria Beckham y Nicola Peltz, ha derivado en una guerra mediática. Según ha publicado The Mirror, amigos muy cercanos a la pareja afirman que el hijo mayor de los Beckham y Nicola están "mental y emocionalmente agotados", atrapados en una dinámica que consideran injusta y completamente fuera de control.
En medio de este caos mediático, Nicola Peltz ha sido, sin duda, una de las principales perjudicadas. Desde que comenzaron las especulaciones sobre su relación con la familia Beckham, su figura ha sido examinada hasta el mínimo detalle por la prensa, que no ha dudado en calificarla de "malcriada", "distante" e incluso "manipuladora". " Nicola se ha esforzado por llevarse bien con todos y por apoyar a Brooklyn en todo lo que ha necesitado, incluida su decisión de alejarse parcialmente del foco mediático de sus padres", señala una fuente cercana.
Las sucesivas mudanzas a propiedades de lujo en Beverly Hills, incluyendo una vivienda actual valorada en más de 11 millones de libras, han servido de base para alimentar la imagen de una pareja mimada y desconectada de la realidad. Amigos de Nicola han declarado que, aunque ella reconoce haber crecido con privilegios, también ha trabajado durante más de dos décadas en el mundo del cine y ha emprendido proyectos propios como directora, guionista y productora. "Tiene ambición, disciplina y talento, pero eso queda completamente eclipsado cuando los medios sólo hablan de su casa, su ropa o su herencia", señala una fuente.
Brooklyn y Nicola han optado, por el momento, por no pronunciarse públicamente. No obstante, en privado, reconocen estar extremadamente preocupados por las consecuencias de este conflicto mediático sobre su salud mental y su entorno más cercano. "Intentan vivir su vida con tranquilidad, centrarse en sus proyectos profesionales y construir su futuro juntos, pero la exposición constante está generando un nivel de ansiedad que no esperaban ", explica una persona del círculo familiar. De momento, su prioridad parece ser proteger su intimidad. "Están hartos de ser los protagonistas involuntarios de una historia que no han escrito", concluye la fuente.
Un drama familiar
Lo más preocupante es que esta historia no da señales de estar cerca de terminar. Cada día trae consigo una nueva exclusiva. La gran pregunta ahora es qué pasará a continuación: ¿habrá una reconciliación? ¿O terminará esta historia en los tribunales o con una ruptura aún más profunda? Mientras tanto, Brooklyn y Nicola viven con la sensación de que, haga lo que haga cada uno, el espectáculo mediático continuará.