La atleta Ana Peleteiro ha abierto su corazón en redes sociales para relatar el proceso más duro y personal que ha atravesado: la pérdida de su segundo hijo. Con una serenidad abrumadora y el deseo de acompañar a otras mujeres que puedan estar viviendo lo mismo, la deportista ha narrado cómo fue su embarazo, la ausencia de latido fetal, y el posterior aborto en casa.
Peleteiro comenzó explicando que, aunque llevaba el seguimiento del embarazo en una clínica privada, también complementaba el proceso con controles de la sanidad pública. Sin embargo, lamenta que en Galicia la primera ecografía oficial se realice en la semana 12, algo que considera "muy tarde". Además de lo emocional, advierte de los posibles riesgos físicos de esa situación. "El cuerpo humano es sabio, pero el sistema no siempre ayuda ", expresó.
La atleta olímpica recordó el instante en que supo que su bebé no seguía con vida. En la consulta privada, su ginecóloga le comunicó la ausencia de latido con delicadeza. Peleteiro se quedó en shock al ver que, pese a que el bebé parecía estar bien formado, no había vida. A partir de ese momento, se enfrentó al proceso de inducir el aborto en casa, una experiencia física y emocional que define como "horrible".
Un adiós íntimo y lleno de respeto
El día posterior a la noticia, Ana comenzó a sentir fuertes contracciones a raíz de la medicación. Con su hija Lua al cuidado de los abuelos, la atleta vivió en casa el proceso de expulsión del feto: " Fui al baño porque sentía presión, y ahí lo expulsé. Lo vi con calma, lo sostuve y dos horas más tarde lo enterramos ". El acto de despedida, realizado con su pareja, sus padres y su hija, estuvo lleno de simbolismo y respeto.
La deportista ha sido clara en su intención: hablar desde el amor, sin sensacionalismo, para apoyar a otras mujeres que se han sentido solas tras una pérdida gestacional. "Si yo hubiera escuchado un testimonio así antes, me habría sentido más acompañada", asegura. Su mensaje no solo visibiliza el dolor, sino también la necesidad de generar redes de apoyo reales.