El amante de Karl Lagerfeld se sincera: "Era un hombre infeliz"

Baptiste Giabiconi, así se llama el amante que pasó junto a Karl Lagerfeld los últimos 10 años de su vida. Fue tanto lo que aprendió del gran diseñador de moda que quiso dedicar todo un libro a la relación que tuvo con él, llamado 'Karl et moi'. Asimismo, en su gira de promoción del libro, decidió contar algunas de las anécdotas que vivió junto a él.

Baptiste Giabiconi promocionando 'Karl et moi'/ Foto: Instagram

El que ya era un gran icono de la moda, Karl Lagerfeld, quiso en 2008 darle la oportunidad de su vida a un joven francés que no tenía ambiciones. " A los 18 años me encontré con este hombre. Vio llegar a este joven, menos ansioso por tener éxito que por participar en un impulso, encontrar un horizonte", así lo contó en el programa francés 'Sept à huit'.

Y es que, Karl Lagerdeld no solo le dio fama, sino que llegó a convertirlo en modelo de éxito, presentador de televisión e incluso cantante. "Era imposible faltarle al respeto porque todo su entorno se componía únicamente de personas que estaban enamoradas de él. Era uno para todos y todos para él", escribió en las páginas de su libro.

Karl Lagerfeld en una fiesta organizada en el marco de la Paris Fashion Week

Además, según declaró Giabiconi, todo en la vida del diseñador debía tener orden y coherencia. "En diez años yo nunca le vi con el torso descubierto, sin peinar o afeitándose. Nunca lo encontrabas sin arreglar ". Aunque esto no sorprendió a los lectores ya que, todo el que conoció a Lagerfeld o incluso llegó a trabajar con él, tenía en consideración las pequeñas manías del genio de la moda.

El último adiós de Karl Lagerfeld

Finalmente, Giabiconi reveló una de las causas por las que decidió escribir y dedicar el libro a su amante. "En los últimos meses de nuestra relación, decidí emanciparme e ir a Londres, pero lo que yo no sabía es que a él le quedaban meses de vida", continuó. De hecho, el modelo fue tan importante para Lagerfeld que está el primero en su herencia, e incluso le escribió una carta de despedida en la que le confesó que "era un hombre infeliz".