Ylenia y Fede consolidan su amor disfrutando de una cita romántica tras 'Gran Hermano VIP'

Ylenia y Fede besándose en la gala final de 'Gran Hermano VIP'

Ylenia Padilla y Federico Rebecchi ya disfrutan de su amor sin las barreras de la casa de Guadalix de la Sierra. El miércoles, Fede se quedaba a las puertas de la final ante la sorpresa del resto de compañeros y familiares.

Una vez en el plató, el italiano mostraba su arrepentimiento por las palabras que, en su momento, habían conseguido ofender a la que ha sido su compañera sentimental dentro del concurso. "Estoy enamorado de Ylenia con sus virtudes y sus defectos".

Ylenia y Fede paseando por Madrid

Así de contundente se mostraba al confesar su amor en plató, frente a frente a sus seguidores y detractores. La rubia perdonaba al italiano y él hacía una declaración de intenciones prometiéndole una noche de amor al terminar la gala. Las fotos que ha compartido Fede en las redes sociales hablaban por sí solas.

Pasión fuera de la casa

La pareja ha desatado su pasión en el hotel de la organización del que han salido casi finalizado el medio día. Agarrados como dos tortolitos, Ylenia y Fede dejaban su habitación a las tres de la tarde y se dirigían a un restaurante en Alcobendas, Madrid.

Ylenia y Fede paseando agarrados y enamorados

No han escogido cualquier lugar. Fede llevaba a su chica a un restaurante italiano llamado 'La mafia', un lugar que se presta a la anécdota y es que, a buen seguro, el recién expulsado quería degustar la comida típica de su tierra, esta vez acompañado por su amiga especial, que parece haber superado las dudas que tenía hacia Rebecchi.

Aunque Ylenia no se quitó sus ya famosos tacones de infarto, la pareja paseó hasta el restaurante vestidos con ropa informal y no dudaron en fotografiarse con los fans que les reconocían por la calle. Estas imágenes confirman lo que los protagonistas sellaron en frente a las cámaras. La relación entre Ylenia y Fede arranca así fuera de la casa que vio nacer su historia de amor más allá de una noche de pasión desenfrenada. El tiempo dirá si, como el mismo Fede ha declarado, los polos opuestos se atraen o lo suyo tiene fecha de caducidad.