Este jueves 25 de mayo en el Juzgado de lo Penal número 14 de Sevilla ha comenzado el juicio contra Rubén Castro, acusado de malos tratos por parte de su expareja, que le denunció por diversos episodios ocurridos entre los años 2012 y 2013. El futbolista se enfrenta a una pena de cárcel de 4 años solicitada por el Fiscal, mientras que la acusación particular le pide 8 años de prisión por un supuesto delito de maltrato habitual, seis delitos en el ámbito familiar, un delito de coacciones y otro de amenazas leves.
El futbolista ha ido contestando una a una a todas las preguntas que se le han ido haciendo. A lo largo de las mismas ha confesado que tenína una relación con muchos altibajos durante los dos años que estuvieron juntos. Tiempo en el que tuvieron "muchas discusiones" pero, matizando, "todo el mundo discute".
Castro ha llegado a tildar su relación de "loca" mientras relataba un episodio ocurrido durante una noche de fiesta la noche del 26 de mayo del año 2013. El futbolista estaba en la zona VIP de una discoteca de la ciudad celebrando una victoria con sus compañeros de equipo cuando llegó su exnovia. Según varios testigos la pareja comenzó a discutir y ella increpó y gritó al deportista.
Rubén Castro, jugador del BetisRubén Castro tilda su relación de "loca"
Tras ese momento de tensión la pareja abandonó el local con dirección a un hotel. Presuntamente en ese momento ya se habría producido una agresión que la joven no denunció hasta la tarde del día siguiente. Al ser preguntado sobre lo sucedido aquella noche, Rubén Castro ha relatado que, efectivamente, hubo tensión entre ellos pero que "jamás" agredió a su expareja como también ha asegurado que nunca le vio moratones por el cuerpo.
Una vez que ha declarado el futbolista ha llegado el momento de su expareja, que ha contado su versión de los hechos de forma privada, únicamente acompañada por su defensa y por los miembros del Tribunal. Una declaración a lo largo de la que se ha tenido que defender de las acusaciones vertidas por parte de Castro, que ha asegurado que en un par de ocasiones tuvo que defenderse de sus agresiones y que incluso hubo un intento de atropello.
