Celebrities supersticiosas y sus costumbres para ahuyentar la mala suerte

Estar o no acompañados de la mejor de las suertes parece ser una de las preocupaciones que más tormenta e intranquiliza a gran parte de la población mundial. Clásicas creencias que con el tiempo se han acabado convirtiendo en puras costumbres y tradiciones y que han hecho que más de uno lo introduzca en su día a día como una manía más.

Y es que hay que decir que, a pesar de caracterizarse por sus orígenes longevos, las supersticiones aún se siguen teniendo muy en cuenta, actualmente, en ciertos momentos de nuestra vida. Tocar madera, encontrar un trébol de cuatro hojas, romper un espejo, derramar la sal, el número 13, empezar el día con el pie izquierdo, abrir el paraguas en un sitio techado o que se te cruce un gato negro por el camino. A simple vista, momentos cotidianos que podrían ocurrirle a cualquier persona en su día a día pero que gracias a su historia se han afincado entre nosotros con significados completamente diferentes. Además, tan notoria es la cantidad de supersticiones y la curiosidad que suscitan que incluso el americano Fredd Culbertson se atrevió a reunir, hace dos décadas, más de 500 de ellas en una lista conocida como 'The Phobia List'.

Desde miedos insólitos hasta obsesiones prácticamente diarias, el autor logra trasladar a todo aquel que se atreva a descubrir esta interminable y sorprendente propuesta a un mundo tan inverosímil como aterrador. Aún así, y aunque muchos puedan llegar a sentirse diferentes por padecer algún tipo de superstición, hay que decir que incluso las celebrities más aclamadas de nuestro país también han acabado cayendo entre sus redes.

1 Iker Casillas

No hay duda alguna de que el mundo del deporte ha sido, es y seguirá siendo una de las referencias con mayor número de supersticiones entre sus protagonistas. Y como no, el que fuera guardameta y figura clave y legendaria de la actual plantilla de Zinedine Zidane, Iker Casillas, también se ha visto más que involucrado en este tipo de rituales. Él mismo se ha encargado de hacer que, durante todos sus años al frente del terreno de juego, admiradores y seguidores del fútbol consigan descifrar las manías que, hasta el momento, han marcado su trayectoria como portero de fútbol.

Iker Casillas con la copa de campeones del Mundial de Sudáfrica 2010

Y es que, nada más pisar el césped, este mostoleño parece transformarse en un fanático absoluto de este tipo de creencias misteriosas. Para empezar, transformando todas sus camisetas de manga larga en prendas cortas. Una manía que le persigue desde hace muchos años y que parece no cambiar entre sus propias exigencias. Al igual que ocurre con la respectiva celebración que cumple cuando su equipo marca un gol, dirigiéndose hacia su portería y, tras impulsarse con un pequeño salto, tocar el larguero con la mano izquierda. Una forma curiosa de llevar a cabo su trabajo que, además, le ha servido para hacerse con importantes victorias en el terreno de juego.

2 Fernando Alonso

Por supuesto, no sólo en el mundo del fútbol se han podido ver reflejadas la gran cantidad de supersticiones que, hasta el momento, han logrado apoderarse de prestigiosos e importantes rostros de nuestro país. Tanto que incluso se han atrevido a traspasar las fuertes fronteras del balompié para adentrarse, asimismo, entre las grandes estrellas del mundo del motor. Y por supuesto, entre los protagonistas más destacados, no podía figurar otro que el dos veces campeón mundial de Fórmula 1, Fernando Alonso. Un asturiano de armas tomar que a base de constancia, sacrificio y, por qué no, creencia ha logrado establecerse entre los pilotos más aclamados de todo el planeta.

Fernando Alonso celebrando su 35 cumpleaños en el GP de Alemania 2016

Su trabajo como futuro ídolo y campeón mundial comenzaba cuando apenas era un niño, descubriendo su afición por los coches tras recibir un kart como regalo, por parte de su padre. Así, su pasión por todo lo que hoy en día le rodea fue creciendo cada vez más y más. Hasta llegar a su principal meta: establecerse como uno de los principales protagonistas de la Fórmula 1. Detrás de todo ello quedan, por supuesto, largas jornadas de entrenamiento y muchos retos superados, por lo que siempre procura estar acompañado de esa misma suerte. De ahí que haya cogido como ritual el evitar cruzarse con aquellos mecánicos con los que se topó en aquellas carreras en las que no le fue del todo bien. Una forma de esquivar el "peligro" a propósito.

3 Mercedes Milá

Si hay algo de lo que estamos ya más que acostumbrados es a ver a las celebrities deslumbrando sobre la pequeña pantalla o desfilando por increíbles escenarios y alfombras rojas con auténticos diseños de lujo. Todos ellos a punto con sus mejores trajes de gala y evitando, a toda costa, ciertas particularidades que puedan hacer que una noche redonda termine, desafortunadamente, en fracaso. Y es que, a pesar de que a muchos les guste tentar a la suerte y enmascararse frente a ciertos miedos y supersticiones, hay que reconocer que el color amarillo siempre ha sido entendido como súbdito de la mala suerte.

Mercedes Milá durante la primera gala de 'Gran Hermano 12+1'

Por esta razón, y aunque figuras como Blanca Suárez, Rihanna o Gigi Hadid ya se hayan enmascarado a esta curiosa creencia, la presentadora y periodista Mercedes Milá se niega a compartir plató con cualquier persona, cosa o elemento decorativo que luzca esta característica cromática. De hecho, uno de los requisitos principales para acudir como público a alguno de sus programas siempre ha sido el no vestir ni lucir ninguna prenda u objeto amarillo. Y es que la vida de la que fue conductora, durante más de 15 años, del exitoso formato de 'Gran Hermano' parece traspasar límites insospechados. Hasta tal punto que también intenta evitar, por todos los medios, la "maldición" del número 13. De ahí que la decimotercera edición de esta emisión de Telecinco fuera llamada 'Gran Hermano 12+1'.

4 Penélope Cruz

Asimismo, dentro del mundo de la gran pantalla destacan fuertes personalidades donde las supersticiones también han vuelto a hacer de las suyas. La madrileña y ganadora de un Óscar como mejor actriz de reparto, Penélope Cruz, es una de ellas. Una de las actrices españolas más reconocidas a nivel mundial y con una gran ristra de nominaciones y trabajos a sus espaldas que ha sabido hacer de su nombre, sin duda alguna, un icono de cine. Así, para seguir acompañada de todo lo bueno que le ha ido marcando el camino hasta ahora, la de Alcobendas también asegura sentirse dominada por este tipo de prácticas o rituales.

Penélope Cruz en el rodaje de 'La Reina de España'

No obstante, siempre procura frotarse la cabeza cuando lo que pretende es alejar a los malos espíritus y atraer a la buena suerte. De esta forma, tanto a nivel profesional como personal, lo cierto es que esta peculiar manía también le ha servido a Cruz a alcanzar las metas más gloriosas de su vida. Con ello y con todo el afán de convertirse en una imagen reputada y querida por todos, por supuesto. Sin embargo, alguna vez que otra también ha demostrado saber retar a cualquier mal o superstición que se ponga por delante. Ocurrió en las instantáneas del calendario Campari del año 2012, donde posó rodeada de espejos rotos, escaleras, números 13 y gatos negros.

5 Enrique Iglesias

Por su parte, aunque muchos insistan en la superioridad de la confianza en uno mismo sobre el control que las supersticiones puedan ejercer sobre nosotros, hay que reconocer que este sorprendente mundo es capaz de contagiar a todo aquel que se interponga en su camino. Ya sea en el teatro, en el cine o en los programas de televisión, estas creencias parecen ser mucho más fuertes y superiores de lo imaginamos. Y sino que le pregunten también a quien lleva reinando, desde hace años, como protagonista absoluto del verano en el mundo de la canción: Enrique Iglesias.

Enrique Iglesias y Wisin actuando en los ensayos de los Premios Juventud 2016

Para el hijo de Isabel Preysler y Julio Iglesias, la llamada de la buena suerte también se ha convertido en un ritual previo a cada uno de sus conciertos. Para ello, solo le hace falta rodearse de unos cuantos amigos y compañeros que quieran disputar una rápida partida de billar. Así de fácil. Mientras algunos se llegan incluso a obcecar con ciertos momentos del día a día -como puede ser encontrarse con una gato negro en plena calle-, Iglesias prefiere desprenderse de toda esa mala energía que le rodea disfrutando de momentos tan cotidianos y naturales como éste. Y parece que le ha surgido efecto...